Las leyendas mexicanas como las de La Llorona o la Matlacihua siguen presentes en la tradición oral, que cobra vida en celebraciones como la de Día o Días de Muertos. Pero la trama también llega a las comparsas y muerteadas a través de las personas que se disfrazan de estas figuras tradicionales para ser parte de unas de las tantas formas en que se recuerda a los difuntos, a la muerte y el respeto o convivencia con esta.
Sandra Lilia Robles Hernández, comerciante del mercado Benito Juárez, en la ciudad de Oaxaca, sabe que estas tradiciones también requieren de personas como ellas para conseguir el atuendo perfecto si se quiere personificar a la catrina, al diablo o a otros personajes en estas fechas.
Su local en el mercado está repleto de disfraces y accesorios que lo mismo abarcan las leyendas mexicanas como la fiesta de Halloween de Estados Unidos. Y ahora también figuras de videojuegos. “Ya estamos muy influenciados con las ideas americanas”, dice la vendedora mientras a su negocio llegan a buscar atuendos en forma de calabazas naranjas.
“Los tradicionales que nos piden son del diablo, la muerte y el catrín. De la catrina, la Llorona, la Matlacihua…de las tradiciones y leyendas. Por ejemplo, en Etla son muy sonadas sus compartas, las muerteadas, o en los barrios de La Noria, de (la agencia) Cinco Señores. Y para eso los clientes los vienen a buscar, también por las escuelas, que hacen concursos o convivencias”, explica.

Varios de los disfraces y accesorios, principalmente los relacionados con leyendas o tradiciones mexicanas, se suelen utilizar en actividades escolares o las comparsas y muerteadas. Estás últimas muy características del valle de Etla, donde además de la música y el baile se recrea un cuadro teatral que incluye a alguien que personifica al difunto, otro al cura, a una viuda y a la muerte, entre otras figuras.
Actualmente, explica Sandra, la demanda de disfraces incluye a personajes de video juegos, por lo que ha tenido que buscarlos con varios días de anticipación y así poder venderlos a quienes acuden al mercado.
Sobre si las tiendas en línea representan alguna competencia o reto, la vendedora señala que no, pues en estos casos la gente prefiere disfraces que sí pueda ver antes de comprar para asegurarse que es lo que busca y es su talla. Además, considera que el tiempo de envío influye para que las personas opten por una tienda física, a la que pueden acudir incluso el mismo día en que necesitarán el disfraz.