Aunque algunos productos se siguen manteniendo y otros han dejado de elaborarse en los últimos años, la tradición de los Días de Muertos también está expuesta a la innovación y la moda, ya sea para impulsar las ventas o para satisfacer la demanda de las y los compradores.
Desde calaveritas de amaranto y camote hasta dulces alusivos a las mascotas que fallecieron y veladoras en forma de cráneos son parte de la oferta que se observa en los mercados tradicionales de la ciudad de Oaxaca y que se basan en los dulces o productos de antaño que no pueden faltar en estas fechas.
Diana Mabel Calvo Rendón y Anabel, comerciantes del mercado Democracia o de La Merced, comentan sobre los cambios y las expectativas de venta por los Días de Muertos. “Ha estado un poquito tranquilo, pero creo que en este fin de semana ya nos componemos”, explica Diana desde su puesto de dulces y adornos tradicionales.

Desde el 20 de octubre y hasta el 2 o 3 de noviembre, ella ofrece calaveritas de azúcar y de amaranto, también algunos dulces que han desaparecido poco a poco, pero que su familia trata de mantener para la clientela de la tercera edad. Por ejemplo, las lagrimitas de anís o los dulces de semillas de calabaza. También otros de licor de anís y en formas de animales, corazones y calaveras, que se acostumbran poner en los altares del Día de Muertos en el valle central de Oaxaca.
Las calaveras de azúcar son otros de los dulces tradicionales, pero que en los últimos años han dado paso a versiones con amaranto, de chocolate, de goma y camote por cuestiones de salud o porque se quiere evitar la llegada de hormigas. También han surgido las calaveritas representativas de animales o en forma de huellas y huesos, como en este año y que son para recordar a los perros y gatos que han sido parte de las familias.

Anabel, comerciante de copaleros, velas y productos relacionados también señala que además de las tradicionales veladoras blancas hay personas que buscan las de color naranja y con aroma a cempasúchil o en forma de cráneos. Sin embargo, en cuestión de copaleros, siguen como tradicionales los del barro verde de Atzompa, los de barro negro de San Bartolo Coyotepec y los pintados de Ocotlán.
El copal en sus distintas variedades es algo fundamental en los altares y estas fechas, explica la comerciante, aunque reconoce que en cuanto a veladoras y otros productos es la gente quien generalmente influye en las novedades, pues acude a buscar algo que vio en alguna red social y otro lugar.