Para las artesanas del municipio de San José del Progreso, la actividad minera que se estableció en esta comunidad desde 2011 cuando la Compañía Minera Cuzcatlán (CMC) inició operaciones, la tomaron como “el viento que viene y si te toca lo fresco, pues péscalo”.
Así recuerda la artesana Irene Zoila Vázquez López, los inicios del taller “Confecciones y Deshilados Orali”, que reunió a 12 mujeres artesanas para emprender con la elaboración de uniformes industriales.
El proyecto se implementó desde que la empresa minera inició sus operaciones, anteriormente nuestro trabajo era la elaboración de ropa artesanal con el deshilado, pero cuando llegó la empresa minera nos capacitaron para que también aprendiéramos hacer ropa industrial y se ahí le seguimos para delante”.
En la actualidad, en la pequeña empresa labran 12 mujeres originarias de San José del Progreso, quienes todos los días elaboran ropa artesanal, uniformes industriales y ahora han ingresado al mercado de la ropa escolar y para las celebraciones de ocasión.
Para nosotras era muy difícil comercializar nuestra artesanía, de vez en cuando se vendían una o dos prendas, pero gracias a Dios aprendimos a elaborar overoles, camisas, pantalones, chalecos y filipinas industriales, todo lo que requerían los trabajadores de la mina porque la empresa fue nuestro primer cliente y así salimos hacia delante”.
Doña Irene, recuerda que sus inicios fueron difíciles, ya que al igual que en todos los sectores laborales, en la comunidad predomina el machismo, lo que se veía casi imposible que las mujeres lograran unirse para instalar su propio negocio.
San José del Progreso siempre ha sido una comunidad minera con pico y pala, nuestros padres nos decían que este trabajo se hace desde hace 100 años, pero también siempre hemos sido mujeres artesanas con la elaboración del deshilado desde la época del hacendado, ahora también ya somos emprendedoras”.
Doña Leonor González Gopar, es otra de las mujeres artesanas que se atrevió a romper el paradigma de que los hombres eran los únicos que sostenían el hogar, pues junto con su paisana Irene, han logrado salir hacia delante y ofrecer al menos 10 empleos en el taller.
Se podría decir que la empresa minera nos dio las herramientas para salir hacia delante y nosotras la tomamos como un reto, ahora ya no solamente hacemos ropa artesanal o industrial, sino también uniformes escolares hasta para fiestas o clausuras, la gente puede venir a encargarnos lo que necesiten en materia de uniformes y nosotras las elaboramos con mucha calidad”, destacó.
El taller “Confecciones y Deshilados Orali”, se ubica en el centro del municipio de San José del Progreso, aunque sus inicios datan desde 2009, con la instalación de la empresa minera lograron posicionar una pequeña empresa para elaborar uniformes industriales que ahora envían, incluso a otros estados del país.
