A través del buzón de denuncia ciudadana se hizo una acusación en contra del Centro de Rehabilitación Libertadores de Israel, en donde presuntamente se cometen abusos extremos y vejaciones en contra de las personas que buscan rehabilitarse de algún tipo de adicción.
LA DENUNCIA
La parte acusadora explicó que, a dicho centro, ubicado en inmediaciones de la Casa del Temblor en San Antonio de la Cal, llevaron a su familiar para que fuera atendido y superara su dependencia.
Sin embargo, después de tres meses de haber permanecido recluido, la persona les explicó a sus familiares la serie de anomalías, abusos y vejaciones que se cometen en ese lugar contra las personas anexadas.
Según la parte afectada, no les brindan de comer, son golpeados, aislados, castigados severamente, teniéndolos en condiciones deplorables, convirtiendo la experiencia en una verdadera tortura.
“No les dan de comer, los tienen desnutridos y si tratan de comer algo que hay entre los desperdicios, los castigan y golpean. Lo tratan peor que animales”, refieren los afectados.
CARO Y SIN RESULTADOS
Por otra parte, los denunciantes dijeron que por fortuna su familiar ya había salido, pero estaban preocupados por las personas que permanecen anexadas.
Ya que, en vez de tener una terapia adecuada para su rehabilitación, sufren vejaciones y más allá de superar sus adicciones, acentúan el problema.
Además, el cobro que realizan en dicho lugar, por el periodo de tres meses, asciende a 14 mil pesos y, a pesar del elevado costo, los resultados son negativos.
En teoría el Centro de Rehabilitación ofrece métodos y estrategias basados en el diálogo y la oración.
Sin embargo, en la práctica dista mucho de ser, ya que, el trato es deshumanizado y plagado de abusos.
Es por ello que, urgieron a las autoridades para que tomen cartas en el asunto e inicien una investigación profunda.
Así desenmascarar y evidenciar todas las irregularidades que acontecen en ese Centro de Rehabilitación, que más bien parece centro de tortura.
