De acuerdo al Índice de Desarrollo Democrático de México (IDDM) 2021, Oaxaca es uno de los cinco estados que el año pasado mostró un leve ascenso respecto al año anterior, no obstante tiene varios aspectos por mejorar en democracia.
No obstante en los cuatro indicadores que mide el IDDM, el estado se ubicó en los últimos lugares a nivel nacional, aunque por encima de Michoacán, Baja California, Tabasco, Chiapas, Puebla y Guerrero.
Oaxaca es otro de los cinco estados que en 2021 ganó un leve ascenso respecto de 2020 con 2,699 puntos, aunque no impactó en un cambio en su calificación de desarrollo democrático, que continúa siendo mínimo, lejos de tocar el promedio nacional. Su ligera mejora de puntaje le alcanzó para modificar su ubicación en el ordenamiento nacional, pasando del 28° al 26° lugar.
En Democracia de las Instituciones su comportamiento fue negativo, ya que se colocó siempre por debajo de los 4 mil puntos.
Por ejemplo, en democracia de los ciudadanos, su desarrollo es medio, no así en democracia de las instituciones en donde su desarrollo es bajo, al igual que en democracia social y con el peor indicador se encuentra, democracia económica con desarrollo mínimo.
No obstante advierten algunas oportunidades para mejorar el Desarrollo Democrático de Oaxaca, como por ejemplo; fortalecer el respeto de los derechos políticos y las libertades civiles.
Al igual que asegurar una mayor participación de la mujer en los organismos de la democracia, reforzar la lucha contra la delincuencia común y la violencia de género, afianzar el respeto de los derechos de la población de lengua indígena.
Pero también sugiere fortalecer la presencia de las instituciones del Estado en todo el territorio de la entidad, instrumentar mayor eficiencia en los mecanismos de control legal y social.
Otro de los aspectos a mejorar es sistematizar el diálogo y la inclusión de grupos sociales excluidos para atender eficazmente sus demandas, profundizar la lucha contra la pobreza y la inequidad.
Finalmente le sugieren al estado mejorar la eficacia en los sistemas de salud y de educación, promover políticas que incrementen el PIB per cápita, optimizar la recaudación fiscal para disfrutar de una mayor autonomía y desarrollar una mayor capacidad estatal de formación bruta de capital fijo que contribuya a generar empleo de calidad.
