En algunos hogares será un pozole, quizás las carnes asadas o las tlayudas y la barbacoa, platillos más tradicionales, aunque en otros podría ser algún lomo o pierna de cerdo mechados, lasagna, pescado u otro platillo lo que esté sobre la mesa. Si la economía no lo permite, no habrá nada o acaso unas tortas. “Tratamos de hacer algo que alcance para todos”, dicen Mildred y Carmen, dos amigas que este domingo salieron a pasear por el centro de la ciudad de Oaxaca y narran cómo deben ajustar sus bolsillos para estas fechas. Según sus estimaciones, lo mínimo que podría gastar una familia para la cena de Navidad será de 1,000 pesos. Lo máximo, dicen, sería hasta 5 mil pesos.
La cifra depende del número de integrantes de la familia, el tipo de platillos y los complementos, aunque también incide el aumento en el precio de las carnes, las verduras, las frutas y demás ingredientes o bebidas, que han aumentado en precios todo el año y que tienden a hacerlo también en estas fechas. Muchas veces porque incrementa la demanda de los mismos o porque las condiciones climáticas afectan los cultivos y por ende hay menos disponibilidad de algún producto del campo.
En el caso de Carmen, lo máximo que piensa gastar son 2 mil pesos. “Y eso que para una comida navideña lo más barato sería el pollo porque el cerdo o la res es más caro”, agrega Carmen.
Para la familia de don Arturo, donde el menú tiene como platillo principal un pozole, la cena costará aproximadamente 2 mil pesos y permitirá alimentar a unas 10 personas. El gasto, explica, será mayor al del año pasado, pues hasta las tostadas subieron de precio.
Anita Espinoza, una enfermera jubilada, estima que la convivencia que ha planeado para 4 personas costará unos 3 mil pesos, pues ha encargado un lomo de 1,850 pesos y a ese se sumarán la ensalada, la sidra y algún postre. En su caso, la pensión que recibe por los años laborados, la del gobierno federal que tiene como adulta mayor y los ingresos de una casa que renta le permiten ofrecer una cena con mayor presupuesto. Aunque reconoce que “la economía está muy dura” y obliga a muchas familias a solamente preparar unas tortas.
En los mercados de la capital oaxaqueña, los precios de las carnes, de las frutas y verduras son muy variados y eso también impactará en el costo de la cena de Navidad y la que se hace para recibir al Año Nuevo. Aunque en cuestión de carnes, son las de cerdo y res las más caras. Si se opta por el tasajo, este puede costar 260 pesos el kilogramo, o quizá menos según la calidad. La carne de cerdo cuesta entre 140 y 160 pesos el kilo.
El jitomate, uno de los insumos imprescindibles en los hogares, varía dependiendo del tamaño y calidad. En la central se le puede encontrar, por ejemplo, en bolsas de 20 pesos o incluso rebasar los 30 pesos el kilogramo. El limón, la cebolla, las fresas, manzanas y otras frutas y verduras que se usan en estas fechas también han tenido variaciones, lo que de igual forma incide en lo que se gastará en el ponche, las ensaladas y otros acompañamientos de la cena.
Los paquetes de cenas que también se ofrecen en estas fechas son variados y aunque para las familias les ahorra el trabajo de su preparación representa también un buen gasto. Ensaladas para 10 personas y con ingredientes como el queso azul, nueces, peras y frutos rojos cuestan más de 600 pesos. Una crema, 300 pesos el litro; el kilogramo de guarnición (puré de papa, por ejemplo) entre 300 y 350 pesos, mientras que el plato fuerte puede costar entre 800 y hasta 2 mil pesos para alimentar a 8 o 10 personas.
