En los últimos años, el número de familias, niños y adultos que se dedican a mendigar en calles de la ciudad, principalmente en el Centro Histórico, ha aumentado de manera alarmante.
El mayor número de personas que se dedican a pedir ayuda económica, se encuentran en el primer cuadro de la capital, especialmente en las calles de García Vigil, Independencia y el Andador Turístico.
También recorren espacios de mayor concentración como la explanada del Templo de Santo Domingo de Guzmán, el Zócalo y la Alameda de León. Otros permanecen en los principales cruceros, tales como el Monumento a la Madre, Estadio de Beisbol, Monumento a Juárez en Huayápam y el crucero de la Experimental.
En el Andador Turístico se pueden encontrar desde familias enteras recorriendo la zona con niños en brazos y con tazas de unicel, mientras solicitan apoyo económico, mientras que en los portales del Zócalo la mayoría de los que deambulan entre los comensales son personas mayores.
De acuerdo a la Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de esos Delitos en Oaxaca, el utilizar a menores de 18 años, mayores de 60, mujeres embarazadas, personas con lesiones, enfermedades o discapacidad física o psicológica para realizar actos de mendicidad, se impondrá pena de 9 a 15 años de prisión y de 1 mil a 25 mil días multa.
Sobre la mendicidad forzada existen nulas denuncias en la entidad oaxaqueña, en 2018 la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca (FGJO) implementó un operativo en el municipio de Atzompa para rescatar a 63 indígenas tzotziles que eran obligados al trabajo forzoso y a mendigar en inmediaciones del Monumento a la Madre.
Entre los rescatados se encontraban 53 niñas, niños y adolescentes provenientes del estado de Chiapas, quienes bajo engaños fueron reclutados en la sierra del estado de Chiapas para comercializar diversos productos en la capital oaxaqueña, o simplemente para pedir dinero en el crucero.
De acuerdo con los estudios que se han realizado a nivel nacional, otro de los factores que obligan a los ciudadanos a mendigar en las grandes ciudades son los fenómenos de la pobreza, desempleo, analfabetismo y la discapacidad que algún sector de la población padece.
Para otros, la mendicidad representa una manera más fácil de conseguir ingresos, pues mediante engaños solicitan apoyos para presuntos familiares enfermos en algún hospital de la ciudad o incluso se hacen pasar como enfermos.
