En un lustro, la presencia de personas privadas de su libertad en el Centro Federal de Readaptación Social No. 13 “CPS-Oaxaca” de Mengoli en Miahuatlán de Porfirio Díaz se ha incrementado en 58% al pasar de 1 mil 327 internos del fuero federal en 2020 a 2 mil 97, a abril de 2025, de acuerdo a las estadísticas del Sistema de Readaptación Social de la Secretaría de Seguridad Pública federal.
El Cefereso de Mengolí fue inaugurado el 13 de mayo de 2013, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, con lo cual acaba de cumplir 12 años. El recorrido inaugural lo realizó Manuel Mondragón y Kalb, entonces Comisionado Nacional de Seguridad.
La construcción de la prisión federal en territorio oaxaqueño tuvo un costo aproximado de cinco mil millones de pesos, sobre una superficie de 117 hectáreas y la concesión para administrarlo se otorgó a un particular por 20 años.
Mengolí ha sido el destino de capos y delincuentes de alta y muy alta peligrosidad. En septiembre de 2020 la federación ordenó el cierre del penal federal de Puente Grande y alguno de los internos ahí fueron enviados a Oaxaca; además, llegaron 70 reos de alta peligrosidad entre los que se cuentan líderes de carteles de la droga como de La Familia Michoacana, Jalisco Nueva Generación, Huachicoleros y del Cartel de Sinaloa.
El penal de Puente Grande fue de donde se fugó El Chapo Guzmán en 2021.
De 2021 a 2022 fue la mayor repoblación del penal dado que se sumaron 626 nuevos “inquilinos”, lo que representó un repunte de 47.1% en apenas dos años de acuerdo a la revisión anual al Cuaderno Mensual de Información Estadística Penitenciaria Nacional, a la que reportan los sistemas penales estatales.
El Cefereso de Miahuatlán de Porfirio Díaz tiene capacidad para dos mil 520 internos sentenciados y ejecutoriados, según el proyecto inicial, por lo cual aún está un tanto lejos de padecer la sobrepoblación que se observa en otros penales. Entre otras características está equipado con tecnología de vanguardia para la clasificación, control y vigilancia de los internos, y personal capacitado para la operación y custodia.
Este Centro Federal de Readaptación Social cuenta con círculos de seguridad convergentes, barreras físicas, celdas, pabellones y mallas perimetrales, así como cerraduras electromecánicas, sensores perimetrales, circuito cerrado, inhibidores de señal celular y controles de acceso biométrico con equipos detectores de drogas, explosivos y metales.
De 2021 a 2022 llegaron 327 internos, con lo cual la población creció en 20%, indica la estadística de evolución de la cifra de internos. Las cifras, abril de 2025 indican que en este año bajó en 186 personas privadas de su libertad al pasar de 2 mil 283 presos a 2 mil 97 al mes pasado, una reducción de 8%.
Desde un inicio se planteaba que la apertura de la nueva prisión permitiría auxiliar a 26 entidades que en ese entonces tenían saturadas sus cárceles con reos del fuero federal.
El esquema de construcción y mantenimiento ha sido muy cuestionado; en su oportunidad Andrés Manuel López Obrador censuró el modelo al indicar “estamos pagado como si todas estuvieran llenas” a través de un contrato de prestaciones con la iniciativa privada.
El mayor grupo de edad de los internos en Mengolí está entre los 30 y los 44 años, se desprende de cifras oficiales. Sólo uno de cada 8 internos en el Cefereso 13 es oaxaqueño, apenas representan el 13.1% de los internos. La procedencia en orden descendente son de Veracruz, Ciudad de México, Guerrero, Guanajuato, Puebla o Zacatecas; hay presencia de nacidos en las 32 entidades del país.