La carencia y desabasto de medicamentos, la saturación y la falta de equipamiento e infraestructura en las unidades del ISSSTE en Oaxaca, ha generado que en plena crisis por la pandemia por Covid-19, cientos de usuarios recurran al sector privado donde están obligados a gastar hasta 100 mil pesos o más para pagar el tratamiento.
Derechohabientes de esta institución de salud señalaron que las deficiencias en el ISSSTE han sido constantes desde hace años, pero se agudizaron con la actual emergencia sanitaria en la habilitación de espacios prioritarios para atender pacientes Covid y casos de urgencias.
Wilbert Santiago Valdivieso, vocero del magisterio oaxaqueño, cuyos afiliados son derechohabientes del ISSSTE, reconoció que por la pandemia se acentuó más el problema en esta institución donde se ha dejado en la indefensión a personas con cáncer, diabetes e hipertensión.
Expuso que las unidades del ISSSTE, sobre todo del Hospital General “Presidente Juárez” en la capital, desatendió la mayoría de las áreas de atención para enfocarse a casos Covid, obligando a los usuarios a acudir al sector privado.
“Ahora ya no recetan medicamentos porque dicen que no hay. No los entregan en farmacias y nuestros compañeros tienen que comprarlo aparte, como la sitagliptina, amlodipino y losartán”, expuso.
Así también, el ISSSTE carece de insulina y se ve limitado también para la entrega de gotas oftálmicas para las personas que sufren presión en los ojos o glaucoma, entre otras complicaciones generadas por la diabetes e hipertensión.
De acuerdo a las quejas de los agremiados del magisterio oaxaqueño en los últimos meses, Santiago Valdivieso expuso que estas exponen la falta de especialistas para atender otras enfermedades que no sean Covid.
“Muchos trabajan doble turno en atención al nuevo coronavirus y no garantizan atención a otros padecimientos. Al Hospital “Presidente Juárez” se envía a un gran número de derechohabientes que encuentran saturado el servicio y se les programa la consulta para tres o hasta cuatro meses después de que acuden a pedir atención médica”, expuso.
Ante esta situación, señaló el vocero sindical, un gran número de afiliados, sobre todo del sector de jubilados, ha recurrido a los servicios privados para comprar medicamentos y oxígeno. En otros casos, por una cirugía, pueden llegar a gastar hasta 100 mil pesos.
Señaló que en el ISSSTE tampoco se hace efectivo el servicio subrogado, porque los sindicalizados que recurren al sector privado y piden que el Instituto lo pague, ésta no lo hace a pesar de las insistencias.
En casos de traumatología, agregó, se cuenta con una tardía programación para una intervención quirúrgica, obligando a los usuarios a atenderse de manera particular y evitar así mayores complicaciones.
