Oaxaca, Chiapas y Guerrero representan los estados del país donde se tiene una baja cobertura en el esquema básico de vacunación del 50 a poco más del 60%, con riesgo a la reintroducción de enfermedades que desde hace décadas no se tienen.
Gregory López, médico cirujano y gerente médico de Sanofi México, destacó que en el país se tiene una cobertura del 77.7%, cuando se requiere un porcentaje por arriba del 90%, a fin de disminuir los riesgos de resurgimiento de enfermedades que se han presentado en otros países de Latinoamérica.
Resaltó la necesidad de que la sociedad tome un papel mucho más activo y acudan a los centros de salud con sus hijas e hijos para completar los esquemas de vacunación, además de revisar las cartillas para conocer a qué edad deben aplicarles determinado biológico.
Antes de la pandemia se contaba con personal vacunador que llegaba hasta los hogares para la aplicación de las respectivas dosis, sin embargo, la emergencia sanitaria interrumpió este proceso y ahora es indispensable la participación activa de los padres, en la recuperación de las coberturas de vacunación, dijo el especialista.
Derivado de la disminución en las coberturas de vacunación, el riesgo de un resurgimiento de las infecciones prevenibles por vacunación es una realidad, entre ellas enfermedades como el sarampión, que había sido eliminado en las Américas en 2016, así como la tosferina, la poliomielitis y otras que provocan una morbilidad y mortalidad significativas en los niños”.
La tosferina, dijo, también es otra enfermedad prevenible que amenaza la salud pública en América Latina y el mundo, puesto que en países como Colombia han vuelto a registrarse casos de este padecimiento. “En el caso de Haití y República Dominicana la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha registrado casos de difteria”.
Es lamentable la reemergencia de enfermedades prevenibles por vacunación debido a la baja en las coberturas de vacunación cuando enfermedades como la poliomielitis y la tos ferina son totalmente prevenibles a través de vacunas combinadas como la hexavalente, la cual ofrece protección contra seis enfermedades en cada inyección: hepatitis B, difteria, tétanos, tos ferina, haemophilus influenzae tipo B y poliomielitis”.
Por ello, agregó, es imprescindible que todos los niños reciban la vacuna hexavalente a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad, con las cuales, una vez aplicadas todas las dosis, se obtiene 98% de protección frente a estas enfermedades.