Luego de que en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña le aseguraran a sus padres que ya no hay posibilidades de curación ni de una cirugía que lo dañarían aún más. Alejandro ya está en casa desde hace unos días.
De 11 años de edad, Alejandro se encuentra ahora al cuidado de mamá y papá, que siguen en la búsqueda de esperanzas de vida y no de la constante expresión de que “no hay más que hacer”.
Ángel, el padre de Alejandro, buscó hace unos días el apoyo de instituciones de la Ciudad de México para una tercera opinión, luego de que en el Hospital de la Niñez desahuciaran a su primogénito la semana pasada.
Ángel explicó que el tumor en la vejiga le fue detectado a su menor hijo hace casi un mes, pero la falta de oncólogos pediatras en el nosocomio generó una tardía atención e intervención.
Las carencias que tiene el hospital de especialistas, insumos y equipo, generaron dudas en el padre de familia, sobre si el deterioro acelerado de Alejandro pudo evitarse y ahora estarían solo en el proceso de vigilancia.
Al respecto, la fundadora de la asociación civil Con Causa, en apoyo a menores con cáncer, Elena García, destacó la importancia de que el Hospital de la Niñez Oaxaqueña cuente con los especialistas y los insumos necesarios para la atención de los menores, a fin de no generar una serie de dudas.
En sí el cáncer es una enfermedad terrible, pero si tienes todo en tiempo y forma, no habría esas interrogantes”, señaló Elena García, luego de solicitar a las autoridades una mayor inversión en este nosocomio ubicado en San Bartolo Coyotepec, en vez de invertir en el sueldo de decenas de policías que se mantienen en el Hospital desde que inició este mes.
