Mientras las enfermedades transmitidas por vector muestran un descenso en 2025 en comparación con el año anterior, aquellas prevenibles por vacunación reportan un incremento considerable.
Apenas en 2024, las enfermedades como el dengue, mal de chagas y paludismo ubicaron a Oaxaca entre las entidades con mayor número de casos, pero en lo que va de 2025 se tiene una disminución.
Lo anterior contrasta con las enfermedades prevenibles por vacunación como el sarampión, la tosferina, que en este año su ascenso pone a Oaxaca en los primeros lugares de mayor incidencia.
Hasta la semana epidemiológica 11 de 2024, la entidad reportaba 73 casos de dengue confirmados, seis de paludismo y 12 de chagas, pero en lo que va de 2025 los números descendieron a 14, uno y cuatro, respectivamente.
Mientras, en este 2025 resurgió el sarampión después de más de tres décadas sin un solo caso en Oaxaca, donde el primer caso notificado se dio en febrero en una niña de cinco años originaria de Estados Unidos.
A este caso se sumaron otros tres, dos por contagio y uno autóctono, cuyas edades son de 26, 43 y 16 años, confirmados con estudio por laboratorio y dados de alta hace unas semanas.
Otra enfermedad prevenible por vacunación y con un incremento este año es la tosferina, la cual resurgió en 2024 luego de cuatro años sin la enfermedad, con mayor afectación en menores de edad.
En 2024 se notificaron un total de ocho casos de tosferina en todo el año, mientras que en lo que va del 2025 se contabilizan 17, la mayoría en municipios de la jurisdicción sanitaria de Valles Centrales.
La influenza, también prevenible por vacunación, presentó también un incremento en la presente temporada estacional con un total de 141, cuando en la temporada anterior fue de un acumulado de 100 en el mismo periodo, sobre todo en menores de edad y personas adultas mayores.