La hipertensión arterial va en aumento cada año y en este 2025 se incluyeron 4 mil 798 nuevos casos, de los cuales, la mayor incidencia ha sido en mujeres con un total de 2 mil 897.
Las jurisdicciones sanitarias con más casos son Valles Centrales y el Istmo de Tehuantepec, seguidas de la Costa, Sierra, Tuxtepec y Mixteca, por orden de importancia.
Por esta enfermedad, la entidad ocupa el lugar 16 de los estados del país, siendo el Estado de México con el mayor registro con más de 19 mil, mientras que Tlaxcala se encuentra en último lugar con mil 323.
A la semana, Oaxaca registra más de 200 casos nuevos de hipertensión, sobre todo en la población mayor de los 50 años de edad. En 2024 hasta la misma semana epidemiológica, la entidad reportaba 3 mil 867 casos nuevos.
La Secretaría de Salud federal señala que esta enfermedad afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo y es uno de los principales factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares, como ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares
“Lo más preocupante es que muchas personas no saben que la padecen, pues suelen no presentar síntomas evidentes”, expuso la dependencia federal.
En el marco del Día mundial de la hipertensión arterial a celebrarse este 17 de mayo, la institución explicó que esta es el aumento de la presión de la sangre en las arterias debido a obesidad, sedentarismo, diabetes, consumo de tabaco, ingesta de alcohol en exceso, alimentación inadecuada, colesterol elevado, condición genética y étnica, uso de medicamentos de tipo esteroideo y anticonceptivos.
“La retención de agua en el organismo, estrés, enfermedades renales y apnea del sueño también pueden causar que la presión arterial esté fuera de rango”. En etapas iniciales, destaca, la persona carece de sintomatología; por ello es tan alto el porcentaje de quienes desconocen que la padecen.
Conforme avanza, los síntomas más comunes son el dolor de cabeza, zumbido en el oído, sensación de ver luces, náuseas, vómito, sangrado nasal recurrente e incluso palpitaciones. En la fase aguda también puede provocar cansancio, confusión, ansiedad, dolor torácico y temblores musculares.