En medio de sus depredadores y de los fenómenos naturales que atentan contra ellas, las tortugas siguen llegando y en dos anidaciones ocurridas en junio y julio en el Santuario de Playa Escobilla, llegó un aproximado de 123 mil ejemplares.
En junio pasado, se dio el inicio de esta época que concluirá entre abril y marzo de 2024 y en el que esperan a miles de tortugas.
El encargado del santuario Playa Escobilla, Rafael Villanueva Alcázar, externó que esta playa de Puerto Escondido, es uno de los lugares primordiales que elige esta especie marina para depositar su huevo.
Serán varios meses de esfuerzo para monitorear a la especie en este periodo que se dedica a su reproducción.
Explicó que cuando empieza la temporada, aparecen pocos ejemplares porque apenas y alcanzan las 20 o 30 mil tortugas, no obstante, para los meses de octubre y noviembre, llegan los picos, cuando se registra la anidación de decenas de miles de ejemplares.
Para esos meses, la playa se tapiza, ya ni se puede caminar por la presencia de los quelonios en sus especies como la golfina, laúd y la prieta, dijo.
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Entre las características que tienen, las dos últimas son de anidación solitaria o en pareja y ocupan toda la extensión de la playa para poner sus huevos a diferencia de la golfina que lo hace en arribadas.
Se considera arribazones cuando más de mil tortugas están poniendo sus huevos en un mismo sitio o en determinada zona, precisó Villanueva Alcázar.
Mientras tanto, refirió que el ciclo de vida de estas especies se ha alterado en los últimos años debido a diferentes fenómenos por eso, es tan importante la conservación.
Tienen diferentes peligros desde pequeñas porque cualquier animal que se la pueda comer es un depredador para ella, y estamos hablando de aves, peces, cangrejos, los mismos humanos, los perros, gatos. También es afectado el huevo por un escarabajo que se come las piezas e impide el desarrollo”, afirmó.
Pero conforme pasa el tiempo, la tortuga se encuentra con dificultades y en eso, se puede encontrar el calentamiento global, la contaminación, el cambio de uso de suelo y muchos factores que dañan a la especie.
En cada año se pierden grandes números de ejemplares, ya sea de crías y de tortugas en general”, indicó.
Mientras tanto, en el santuario de Playa Escobilla, las personas responsables, trabajan en coordinación con la población y las autoridades para la vigilancia de estas anidadas.
