En punto de las 11:00 horas de este miércoles, se activaron las bocinas de los altoparlantes del Sistema de Alerta Sísmica de Oaxaca (SASO), que anunciaban el inicio del Primer Simulacro Nacional 2023 de sismo.
En la zona comercial conocida como Plaza Oaxaca, las primeras en salir fueron las empleadas de una tienda con giro de antojitos, detrás de ellas los empleados de las tiendas departamentales, quienes desalojaron los edificios aplicando todas las medidas de protección civil.
Asimismo, las y los empleados participaron con mucho entusiasmo para fortalecer sus medidas de prevención, algunos clientes y paseantes ni se inmutaron con el sonido de la alerta sísmica. “No fuera un sismo real porque hasta se desmayan, pero ahora que se trata de practicar, ni caso hacen”, fueron los reclamos de las dos mujeres que en cuestión de segundos actuaron ante este ejercicio de simulacro.
A esta actividad se sumaron estudiantes y personal de diferentes instituciones académicas, así como burócratas de las diferentes dependencias del Gobierno del Estado, quienes acudieron a sus puntos de encuentro e implementaron sus planos internos de protección civil.
En el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca, los funcionarios que se encontraban en el Palacio de Gobierno, entre ellos el gobernador Salomón Jara Cruz, también evacuaron sus oficinas, al igual que varios comercios aledaños al Zócalo y Alameda de León.
Sin embargo, en comparación con los simulacros que se han llevado a cabo en el mes de septiembre, se observó nula participación ciudadana en el resto de las colonias y plazas comerciales de la Zona Metropolitana.
Miguel Morales Díaz, jefe del Departamento de Análisis de Amenazas de la Coordinación Estatal de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos (CEPCO), informó que para este primer simulacro se registraron 2 mil 527 inmuebles, entre dependencias gubernamentales, viviendas particulares, escuelas, comercios y oficinas.
Detalló que para este simulacro se estableció un escenario hipotético de un sismo de magnitud 7.5 con epicentro a 30 kilómetros al suroeste de Tierra Blanca, Veracruz, con profundidad de 82 kilómetros y una duración de 40 segundos, percibido ampliamente en el Estado de México, y de forma severa en los estados de Oaxaca y Veracruz.
Las 14 bocinas del SASO que se ubican en la Zona Metropolitana, funcionaron de manera correcta y se espera que en este año se realicen con mayor frecuencia estos ejercicios que tiene como finalidad generar una cultura de la prevención”, destacó.
