Cientos de oaxaqueños se preparan para enfrentar la llamada “cuesta de enero”, y acudir a diversas casas de empeño para solicitar sus servicios.
La falta de cultura financiera no permite tener conciencia de los límites económicos, no realizar un presupuesto donde se tomen en cuenta los ingresos y los gastos, hacer compras de pánico para la Navidad o la cena, utilizar el aguinaldo para cubrir únicamente gastos navideños y abusar del crédito para este propósito.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) sugiere ser precavido con los préstamos exprés, que se ofrecen de forma inmediata y sin requisitos como consultar el Buró de Crédito.
Generalmente, estas empresas ofrecen créditos de hasta 5 millones de pesos, sin aval ni requisitos, informó la delegación estatal.
Sin embargo, en su mayoría, solicitan al usuario que deposite algún porcentaje del monto solicitado para que el préstamo sea autorizado o bien, para sufragar gastos como “administración y gestoría”, sin llegar a su entrega final.
En tanto, Edgardo Aguilar, director del Monte de Piedad, indicó que una vez que los pignorantes acudan en este mes a realizar en la mayoría de los casos desempeños y refrendos, la institución se capitaliza para atender a aquellos que regresan a empeñar sus prendas.
Es común que empeñen bienes del hogar como televisores, refrigeradores, lavadoras y hasta automóviles pues al no poder pagar la cantidad que les prestaron, no tienen más remedio que perderlos.
De acuerdo con la Condusef, lo más importante es que las personas no soliciten nuevos créditos, no empeñen artículos del hogar, no utilicen tarjetas de crédito, no hagan compras a crédito y no pidan préstamos en efectivo con altas tasas de interés.
Sin cultura del ahorro
El rezago en el hábito del ahorro en los mexicanos se refleja en que sólo 40% de los adultos ahorra, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el INEGI.
Los rubros a los que destinan su ahorro son: más de 30 por ciento al pago de algún imprevisto, 29 por ciento a cubrir gastos personales, 25 por ciento en educación y salud y el rubro más bajo con el 1 por ciento es el ahorro voluntario para el retiro.
Usualmente ahorramos lo que nos sobra de la semana o quincena; de ahí que el ahorro deba ser presupuestado como si fuera un gasto en cada quincena.