De acuerdo con datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en México, la instalación de cámaras de seguridad que graban desde los hogares hacia el exterior, está sujeta a ciertas reglas y restricciones para proteger la privacidad de las personas.
Aunque la gran mayoría de las y los ciudadanos han optado por la instalación de cámaras de seguridad como una forma de protegerse o exhibir a los delincuentes que asolan en las zonas más inseguras de la Zona Metropolitana de Oaxaca (ZMO), las autoridades federales emitieron algunas recomendaciones sobre el uso de esta tecnología.
Según la Profeco quienes hacen uso de esta tecnología para resguardar sus patrimonios se tienen que acatar a la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (LFPDPPP).
En ello se establece que su uso debe tener como objetivo la protección de bienes e instalaciones, así como la prevención y detección de delitos, además, no se deben captar imágenes de personas sin su consentimiento, especialmente en áreas públicas, a menos que se trate de cuerpos policiales.
Por lo cual especifica que sí es legal instalar cámaras de vigilancia en el interior de una propiedad, siempre y cuando no se violen los derechos a la privacidad y a los datos personales de las personas.
En ese sentido, de instalar cámaras de seguridad en el exterior de los domicilios, recomienda avisar a los vecinos, ya sea colocando un cartel donde se notifique la existencia de la cámara, o a través de una reunión. “Esto garantiza que estarán conscientes de que están siendo monitoreados y puedan tomar medidas para proteger su privacidad”.
Establece que lugares donde es ilegal instalar cámaras de seguridad, en los negocios está prohibido colocarlas en baños, vestidores o habitaciones privadas, así como en escuelas, hospitales e iglesias. “En los tres últimos lugares está restringido su uso sin autorización previa de las autoridades correspondientes”.
“En caso de basarnos en las leyes o lo que recomienda la Profeco, como ciudadanos o ciudadanas estaríamos en la indefensión, en primer lugar, no le podemos pedir permiso a un delincuente de hacer uso o no de sus datos personales, porque la gran mayoría de quienes hacen uso de las cámaras es para combatir o prevenir la delincuencia o porque se sienten inseguros, no se instalan estos aparatos por gusto o porque quieran saber quiénes pasan en la vía pública”, señaló Carlos Vázquez, especialista en materia de seguridad pública.
Expuso que los delincuentes actúan con la conciencia de hacer algún daño, “entonces también se hace necesario actualizar nuestras leyes porque los criminales podrían demandar en caso de sentirse ofendidos por difundir sus imágenes, pero hemos visto algunos que a pesar de que son exhibidos y denunciados, regresan una y otra vez a robar o asaltar los mismos hogares o comercios, entonces si se actualizan las normas estatales o federal las grabaciones pueden servir para las denuncias por reincidencia”, apuntó