Las nuevas muertes por dengue en Oaxaca que el Sistema Especial de Vigilancia Epidemiológica notificó apenas esta semana, ocurrieron entre los tres a siete meses anteriores a su confirmación, sobre todo en municipios de los Valles Centrales.
Fueron ocho nuevas defunciones que las autoridades de la Secretaría de Salud confirmaron apenas el jueves, con una suma de 25 muertes en lo que va del año, ubicando a la entidad en el sexto lugar con mayor mortalidad.
Las nuevas muertes ocurrieron en mayo (1), junio (1), julio (2), agosto (1) y septiembre (3), en personas originarias de Oaxaca de Juárez (3), Santa María Cortijo, Santa Cruz Amilpas, Tlalixtac de Cabrera, San Juan Chilateca y Ciudad Ixtepec.
De este total, de acuerdo con los registros del sector salud, tres fueron en hombres y cinco en mujeres, cuyas edades fueron de 19, 22, 24, 33, 40, 53, 58 y 60 años.
Aunque se estima que Oaxaca concluya 2024 con 25 a 30 casos confirmados por dengue, el número podría ascender hasta el doble en el transcurso de 2025, como ocurrió apenas con 2023, cuando concluyó con 18, pero su última actualización reveló un total de 53 en ese año.
Esto revela que los decesos por dengue tardan en confirmarse de cuatro hasta siete meses después del suceso, sobre todo porque estos deben pasar por una serie de procedimientos para ser validados por las autoridades federales.
Las autoridades de salud exhortaron a la población a no bajar la guardia y continuar con las medidas de prevención, como el uso de repelente, la constante limpieza de patios y azoteas, así como la colocación de pabellones y mosquiteros en puertas y ventanas.
Especial atención debe poner a menores de edad, personas adultas mayores, embarazadas y con enfermedades crónico degenerativas como diabetes, hipertensión arterial, obesidad, cáncer, entre otras.