Crisis del agua alcanza al barrio mágico de Jalatlaco
Más de 350 colonias deben esperar los suministros hasta 40 días o más
La crisis del agua potable, que afecta a la ciudad de Oaxaca, alcanzó también a su primer barrio mágico: Jalatlaco, en donde vecinos y el comité de vida vecinal tuvieron que reunirse y exigir el acceso de este recurso a los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SOAPA).
Al igual que las demás colonias de la ciudad de Oaxaca, el barrio mágico de Jalatlaco lleva más de un mes sin este recurso. Aunque el 23 de enero el organismo estatal informó del suministro para las partes alta y media, los habitantes se han quejado porque el agua únicamente les llegó por unas horas. Además de que otros, de la parte baja, denunciaron que debido a una fuga les cortaron el suministro.
Hasta hace unas décadas, este barrio considerado un atractivo turístico de la ciudad, tuvo un río que las autoridades entubaron con lo que se conoce como la calzada de la República.
Este fin de semana, vecinos de esa demarcación exigían soluciones a SOAPA, sin que estas los convencieran.
El IMPARCIAL buscó al comité de vida vecinal para conocer los acuerdos o nuevas propuestas para garantizar el suministro, más allá de las que se analizaban sobre el llenado de tinacos. Sin embargo, no obtuvo respuesta de la representación.
La insuficiencia de agua potable ha tocado fondo. Actualmente, el organismo operador solamente dispone de 195 litros por segundo para suministrar a más de 400 mil habitantes de la capital y otros nueve municipios. El volumen, según ha dicho SOAPA, se debe a la rehabilitación de los pozos para lograr 400 litros por segundo en marzo y así enfrentar el estiaje que se aproxima.
Sin embargo, el volumen actual no es ni la quinta parte del ideal (1,100 litros por segundo), aunado a que tanto autoridades como activistas han coincidido en que la próxima temporada de estiaje será más grave que la del 2023.
Es decir, que se espera que los niveles mínimos de los afluentes sean mucho más bajos debido a que en los últimos años las lluvias han sido escasas y por ende no se han recargado los mantos freáticos, que es de donde se obtiene el agua a través de los pozos profundos.
