Un mes y no llega el cuerpo de Alma y su hija
Las migrantes murieron en un accidente en Los Ángeles, Estado Unidos
A un mes del accidente donde murió Alma de 26 años y su hija de 8 años quedó herida de gravedad, la familia en San Marcos Tlapazola, sigue esperando la llegada de los cuerpos, pero los trámites son muchos y no fue posible que tuvieran a sus familiares en Navidad.
“Nosotras queríamos que llegarán los cuerpos antes de Navidad”, dijo la hermana, Ericelda Aragón Cruz.
El 23 de noviembre sucedió el accidente donde falleció la madre y la niña, unos días después en el hospital, y hasta ayer, no había fecha del traslado por las investigaciones.
“Los forenses no encuentran a un juez o algo así para que lleve el caso”, informó, aunque tiene pocos elementos y lo único que sabe es que no podrá ver a sus familiares.
El Instituto de Atención Integral al Migrante Oaxaqueño (IAIMO) tampoco da intervención para agilizar los trámites y brindar asesoría a la familia de escasos recursos de este distrito de Tlacolula.
Tampoco llegó mucha ayuda de la gente y la familia de Alma que se dedica a la artesanía con barro rojo, está esperanzada que en un momento a otro, les informen de la salida de los cuerpos de territorio estadounidense.
Alma y su hija Alexa murieron el día de Acción de Gracias en Los Ángeles California en un accidente que provocó un conductor en estado de ebriedad.
Ahora, la familia está transitando por fuertes presiones económicas en busca del traslado de los cuerpos a su tierra oaxaqueña y esto implica trámites pero, sobre todo, gastos.
En marzo del 2021 la joven Alma, entonces de 24 años, migró de su natal San Marcos Tlapazola, población del distrito de Tlacolula para encontrar mejores condiciones de vida y para ello se llevó a su pequeña niña.
La decisión debió ser respaldada con recursos y debió endeudarse con los familiares que estaban en aquel vecino país; su deuda había sido ya saldada cuando la sorprendió el accidente del 23 de noviembre.
“Mi hermana decidió cruzar con su nena Estados Unidos hace más de dos años, porque quería mejores condiciones para su hija”, dijo la hermana de la migrante, Ericelda Aragon Cruz.
Relató que el día de Acción de Gracias en Los Ángeles la joven visitó a unos familiares y, tras la reunión, esperaba en la parada del camión cuando fue alcanzada por un accidente entre vehículos que la arrollaron junto con su hija.
“Estábamos en llamada con Alma y nos dijo que ya estaban sentadas esperando el autobús y por eso, fue que nos enteramos que les pasó algo, en la forma en que gritaron, nos dimos cuenta que sucedió algo”, dijo Eriselda Aragón.
