Para el sociólogo Porfirio Santibáñez Orozco, la “matanza de Tlatelolco” rompió la hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y en Oaxaca aparecieron las primeras pintas de protesta.
Además, los movimientos de protesta se fueron pintando en todo el territorio nacional, agudizando la magnitud en determinados territorios y dio paso a los movimientos guerrilleros.
Organismos de Derechos Humanos establecen que el 2 de octubre de 1968, en la Ciudad de México, ocurrió una terrible matanza en Tlatelolco, en la Plaza de las Tres Culturas, donde más de 300 personas fueron acribilladas.
El hecho representó la ruptura histórica, de la hegemonía del régimen salido de la Revolución Mexicana, pero se tendría que entender que antes ya habían sucedido acontecimientos que perfilaban un suceso de esta naturaleza”, indicó Santibáñez.
Reseñó hechos que antecedieron a esta fecha como el asalto al Cuartel Madera en 1965, la represión al movimiento ferrocarrilero en 1958 y la represión de electricistas en 1959.
No obstante, el 2 de octubre rompió con el bloque hegemónico en México que no podían gobernar con el consenso de toda la población.
La intolerancia del gobierno y de sus órganos represivos, llevaron a la matanza que se originó por un pleito estudiantil que reprimió el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz y cuyo acto provocó la indignación de estudiantes y empezaron a movilizarse; el movimiento creció porque el gobierno federal y el de la Ciudad de México no calcularon lo que se gestaba.
No obstante, les negaron el diálogo y optaron por la intervención policíaca; la invasión a Ciudad Universitaria con tanquetas, la persecución de líderes y de maestros.
Agregó que dicha postura se conjugó con la llegada de los juegos olímpicos en México que fueron el pretexto para desactivar un movimiento.
A raíz de estos hechos, en la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO) se registró una de las huelgas más prolongadas y largas porque empezaron desde el mes de agosto y se resolvió en diciembre.
Después de la masacre, el movimiento entró en periodo de estancamiento, la movilización ya no siguió. Nacieron las convicciones de algunos estudiantes de que en México no podría haber cambio por la vía democrática por la vía pacífica y se afiliaron o se organizaron movimientos guerrilleros en el sexenio siguiente”, explicó.
Mientras tanto, consideró legítimas las movilizaciones que se dan por el 2 de octubre, y que no tienen la característica de ser violentas, aunque en las calles haya destrozos, porque el gobierno infiltra a las personas encapuchadas para crear el vandalismo.
