Hallan clembuterol en carne de Oaxaca; aplican tres sanciones

Los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) han aplicado tres medidas de suspensión en este 2023 por el uso de clembuterol, de los cuales, uno ha sido en un rastro y dos en puntos de venta de carne.

Carlos Enrique Flores Silva, líder del Proyecto de Rastros y Mataderos y Uso Ilegal de Clembuterol en Oaxaca, explicó que la Dirección de Regulación y Fomento Sanitario de los SSO es la encargada de vigilar a los establecimientos por medio de diferentes procesos como las verificaciones, a fin de disminuir los riesgos sanitarios en rastros y mataderos.

Lo anterior basándose en la Norma 194, la cual señala que los establecimientos dedicados al sacrificio deben cumplir con determinadas medidas y condiciones para poder garantizar que el producto es seguro.

La Norma Oficial Mexicana 194 tiene por objeto establecer las especificaciones sanitarias que deben cumplir los establecimientos que se dedican al sacrificio y faenado de animales para abasto, almacenamiento, transporte y expendio de sus productos”.

Además, deben contar con un registro en el cual garanticen que están libres de clembuterol, que es una sustancia que se usa para aumentar la masa muscular en ganado bovino y porcino al retener agua, al mismo tiempo que disminuye la acumulación de grasa en el cuerpo.

Las autoridades de salud señalan que el clembuterol puede representar serias intoxicaciones en los humanos que ingieren la carne contaminada, especialmente en el hígado. Las manifestaciones clínicas se presentan de 15 minutos a 6 horas después de la ingesta del producto y se caracteriza por temblores finos, taquicardia, ansiedad, náuseas, vómitos, entre otros síntomas.

En Oaxaca nueve rastros y 270 mataderos

En Oaxaca, los Servicios de Salud tienen registro de nueve rastros y 270 mataderos distribuidos en las diferentes regiones del estado. De los primeros, uno se encuentra en los Valles Centrales (colonia Reforma Agraria) y el resto en el Istmo de Tehuantepec, Mixteca y Tuxtepec, entre municipales y privados.

Flores Silva explicó que en 2022 se hicieron 380 verificaciones tanto en puntos de venta como rastros y mataderos, mientras que en lo que va de 2023 se han hecho un total de 220.

Luego de señalar que entre las irregularidades más frecuentes que han encontrado con las verificaciones es personal que olvida lavarse las manos o falta de la indumentaria de trabajo, Flores Silva expuso que en estas acciones también se toman muestras para la determinación de clembuterol, dando seguimiento y rastreando los casos que han dado positivo.

En estos, dijo, se aplican las medidas de seguridad necesarias como la suspensión de los establecimientos, de los cuales, tres se mantienen en esta condición y deben responder a las recomendaciones u observaciones que realizan las autoridades.

Para estas acciones, los Servicios de Salud de Oaxaca trabajan en coordinación con la Comisión Federal contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sader).

Cuando el dictamen sale positivo, agregó, se hace una suspensión de las actividades del establecimiento verificado, cuyos dueños o encargados deben dar información del lugar donde se compró la carne y quién es el proveedor, como un proceso de rastreabilidad para tomar así las medidas necesarias.

Cuando el establecimiento cumple con las recomendaciones y garantiza que la carne no está contaminada, puede reiniciar actividades, pero seguirá con vigilancia de las autoridades competentes.

Se busca por medio de estas supervisiones disminuir el riesgo y se hace el trabajo de manera coordinada con diferentes autoridades, no solo en las verificaciones, sino también en la programación de metas y rastreo”, destacó.

Además, dijo, se cuenta con el apoyo del Laboratorio Estatal de Salud Pública de Oaxaca (LESPO) para la toma de muestras con las diferentes jurisdicciones sanitarias. En Valles Centrales, dijo, el rastro ubicado en la Reforma agraria cumple con los lineamientos establecidos en más del 80%, con modificaciones en “detalles” que surgen, pero que no representan riesgo para la salud.