Grasas y anemia, obstáculos de candidatos a donar sangre

La grasa, los procesos infecciosos e inflamatorios, así como la anemia, representan los principales motivos de diferimientos en las personas que acuden a donar sangre al Centro Estatal de Transfusión Sanguínea (CETS).

Anul Ruiz López, médico valorador de donadores de sangre de este organismo estatal, expuso que en el caso de la grasa en la sangre se tiene un mayor registro en los hombres, mientras que en la anemia el más alto porcentaje es en mujeres.

Luego de señalar que de cada 10 personas que acuden a donar sangre, al menos tres son diferidas, Ruiz López destacó que esta situación suele ser temporal y pueden regresar una vez que estén completamente sanos.

Los motivos de diferimiento varían en relación a las condiciones de salud en las cuales se presente el donador y esto puede ser desde una ligera anemia, problemas de infección e incluso por la presencia de grasas en la sangre, los cuales incidirían en la calidad de la sangre”, expuso.

El médico valorador resaltó que en el CETS se hace una valoración previa a los donadores, para ver si están en las mejores condiciones para donar sangre, a fin de que ésta sea de la máxima calidad para los pacientes.

Expuso que cuando algún donador o donadora consume mucha grasa días previos a su ingreso al CETS, se le sugiere una dieta basándose en frutas y verduras de tres a cinco días, para que pueda regresar y donar sangre.

Cuando se trata de problemas respiratorios o gastrointestinales, entre otro tipo de infecciones, se pueden dar diferimientos de 15 días hasta un mes, a fin de que la persona recupere la salud y pueda regresar en las mejores condiciones”.

Señaló importante cuidar no solo a los pacientes sino también a los donadores, a quienes se les valora y se les recomienda cuidar mejor su salud, tanto física como mentalmente.

A veces vienen y no saben que tienen un déficit ligero de sangre y son portadores de una anemia leve. No es hasta que los analizamos cuando encontramos un alto índice de anemia entre la población, de tal suerte que si hacemos un análisis aleatorio, podríamos encontrar hasta un 5% u 8% de personas que presentan anemia y no lo saben”, resaltó.