Preserva Doña Catalina la tradición de los tamales

El vapor emana de las ollas calientes y se dispersa por los pasillos del mercado, donde el olor de los tamales de verde, de amarillo, mole, frijol, de dulce y de rajas atraen a los comensales. Algunos, clientes frecuentes de Catalina Minerva Paz Bernal; otros, poco asiduos o que como turistas visitan el mercado Sánchez Pascuas.

Con al menos medio siglo de elaborar tamales, la familia de doña Catalina Minerva preserva la cocina tradicional de Oaxaca, a través de un alimento a base de maíz y que en fechas como el Día de la Candelaria se liga también a una tradición fincada en la religión.

Hace más de 30 años que Catalina vende tamales en el mercado Sánchez Pascuas, un espacio donde su madre empezó, incluso cuando los ahora locales eran puestos ubicados a un costado del templo del Carmen Alto.

Pero sostener el oficio y la venta de un alimento esencial en la gastronomía del estado se ha complicado en los últimos años y meses. Con el incremento en el precio de la manteca, las hojas de plátano y otros insumos, Minerva debe buscar la manera de equilibrar costos, sin que ello implique un aumento al precio de su producto.

Día de la Candelaria

Debido al Día de la Candelaria, celebración católica por la que los mexicanos acostumbran a consumir tamales cada 2 de febrero, Minerva señala que los proveedores tienden a aumentar significativamente el precio de rollo de las hojas de plátano: de 200 hasta 800 pesos. Este alcanza para 100 o 120 tamales, por lo que ha tenido que hablar con su proveedor para que no le suba el precio.

Elaborar los 150 tamales que diariamente ofrece a partir de las 7:00 horas es para la familia de Catalina una labor de varias horas. Comprar el pollo, cocerlo, ir al molino, elaborar las salsas y el mole, y envolver los tamales puede tomar “medio día”, aunque para cocerlos son cerca de tres horas: desde las 11:00 hasta las 2:00 de la madrugada.

Cada 2 de febrero, en México se suele festejar el Día de la Candelaria, una tradición y fiesta popular que se remonta a los tiempos de la colonización española mediante la evangelización.

El Día de la Candelaria se festeja a los 40 días de la Navidad (o Natividad), fecha en la que se considera que nació el niño Jesús. De acuerdo con la creencia, la Virgen María acudió al templo para presentar a Jesús y para agradecer por su llegada a la Tierra, además de llevar candelas y purificarse.

Para esta fecha, las y los creyentes católicos suelen vestir a sus niños Dios (figuras que representan el niño Jesús) para llevarlos a bendecir. Incluso, algunos lo hacen con atuendos que de otros santos, figuras de la tradición popular o de algunos oficios.

Comer tamales, tradición vinculada a la fe católica y los ritos prehispánicos

Comer tamales en esta fecha es una tradición que también se vincula con la fe católica y los ritos prehispánicos en los que el maíz ha sido fundamental. Siguiendo la ruta de las celebraciones católicas, el Día de la Candelaria y el consumo de tamales se vincula con la Navidad y el Día de Reyes.

Para Navidad, las familias suelen colocar nacimientos; durante el Día de Reyes se acostumbra partir la rosca (en donde se simboliza el haber escondido a Jesús) y quien encuentre la figura del niño se convierte en su “padrino”, por lo que ha de ofrendar tamales el día en que se “levanta” para su “presentación” y bendición en el templo.