Llama la UABJO a depositar medicinas caducas en el campus
El contenedor de la facultad de Ciencias Químicas colectó más de 75 kilos de fármacos en dos años
La concentración de medicinas caducas en el agua y suelo afectan a la población, por eso, la facultad de Ciencias Químicas de la UABJO, recibirá los paquetes que ya no sirvan para incinerarlos y no representen un riesgo.
Del 2020 a 2022, el contenedor de la facultad colectó más de 75 kilos de fármacos entre tabletas, pastillas, jarabes, cápsulas, emulsiones, trociscos (trozos de ingredientes medicinales para formar las píldoras) o soluciones inyectables, junto con sus envases.
Estos provienen de diversas fuentes como consultorios y clínicas integrantes de la comunidad universitaria y de la sociedad en general.
En el espacio de la Universidad se encuentra un contenedor para recolectar los medicamentos, el cual está ubicado en el Laboratorio 15, en Ciudad Universitaria, mismo que cuenta con la certificación correspondiente como centro de acopio y forma parte del convenio entre los Servicios de Salud de Oaxaca y el Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases de Medicamentos A.C. (Singrem).
Con esto, también hace eco a la convocatoria de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) para reducir el impacto ambiental que generan los medicamentos al ser tirados a la basura o al drenaje, y evita su comercialización en el mercado ilegal, lo cual representa un grave riesgo para la salud.
Leobardo Reyes Velasco, doctor responsable junto con su colega Asela Garnica Sánchez, del Laboratorio de Farmacología, explicaron que el contenedor está diseñado con mecanismos de seguridad que garantiza el resguardo de los fármacos.
Además, realizan un estricto control interno que permite saber cuáles son los medicamentos que se reciben con mayor frecuencia, peso, fabricante, entre otros datos, informó Reyes Velasco.
“Hay reportes de que han encontrado concentraciones en muestras de agua y suelo que, aunque en cantidades pequeñas, sí afecta la resistencia bacteriana de la fauna acuífera y las plantaciones. Estos residuos químicos en vegetales de consumo humano impacta principalmente en la salud de la población infantil”, dijo.
El también docente e investigador de la FCQ UABJO, detalló que tras llenarse el contenedor se reporta al personal de Singrem, quienes realizan un control de los medicamentos y posteriormente son enviados a Altos Hornos de México, en donde se incineran en un horno especial que minimiza al máximo la emisión de humos contaminantes.
Las cenizas son compactadas y depositadas en pozos subterráneos cubiertos con placas de cemento, que evitan la filtración.
Para quienes estén interesados en depositar piezas al contenedor podrán hacerlo en un horario de atención de lunes a viernes de 9:00 a 18:00 horas.
