Tehuantepec y Oaxaca, entre las 6 ciudades más caras del país

A lo largo de un mes, Santo Domingo Tehuantepec se mantiene como la ciudad con la mayor inflación del país, al acumular un 10.97, así mismo la ciudad capital se ubica dentro del top ten nacional.

Y es que la inflación en el estado de Oaxaca a lo largo de un año ha llegado al 10.27%, teniendo mayor impacto en los precios de huevo, papa, cebolla, naranja, entre otros que han presionado los indicadores.

De acuerdo al Índice Nacional de precios al consumidor (INPC), el área metropolitana de la ciudad de Oaxaca, integrada por 25 municipios entre los que destacan Oaxaca de Juárez, Santa Lucía del Camino, Santa Cruz Xoxocotlán, entre otros, es la sexta zona más cara de México, con una inflación de 10.27%  a lo largo de un año.

En lo que va de este 2022 en Oaxaca, los precios en Tehuantepec han aumentado 5.93% y en la capital del estado ha sido de 5.79%, con lo cual la región del Istmo es la quinta zona con mayor aumento de precios en 2022 y Valles Centrales la sexta con mayor carestía en la nación.

De acuerdo con el Inegi, los productos que más subieron en la primera quincena de julio fueron; el huevo 6.28%, la papa y otros tubérculos, 6.82%; paquetes de servicios turísticos 4.44%; cebolla, 5.93; naranja 6.04; transporte aéreo 6.03; electricidad 1.38%.

Y aquellos productos que van a la baja de acuerdo al INPC; pollo con un -1.37, aguacate con un -3.4, uva -11.21, calabacita – 2.73, entre otros productos zapatos, pantalones y vestidos.

A nivel nacional, la inflación general anual se ubicó en 8.16 por ciento, en tanto en la misma quincena de 2021, la inflación quincenal fue de 0.37 % y la anual, de 5.75 por ciento.

El Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo aumentó 0.45 % quincenal y 8.68 % a tasa anual, en el mismo periodo de 2021, las cifras correspondientes fueron de 0.43 y 6.77 %, en ese orden, citó el Inegi.

Añadió que el INPC es un indicador económico que mide la variación promedio de los precios de una canasta de bienes y servicios representativa del consumo de los hogares del país a lo largo del tiempo, cuyas variaciones de precios repercuten de manera directa en el poder adquisitivo y en el bienestar de  los consumidores.