Cáncer de mama, la carrera a contrarreloj
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Cáncer de mama, la carrera a contrarreloj

La pandemia ocasionó severo rezago en la lucha, con diagnósticos, labores atención y combate al mal


Cáncer de mama, la carrera a contrarreloj | El Imparcial de Oaxaca

Con la desaparición del Seguro Popular, la pandemia por Covid-19 y la ausencia del personal eventual despedido de labores en áreas especializadas, la atención al cáncer de mama enfrenta un escenario gris por un diagnóstico cada vez más tardío.

En este padecimiento, que representa la segunda causa de muerte por cáncer en las mujeres y con un aumento en los últimos años en la entidad, las detecciones en etapas avanzadas fueron más frecuentes a partir de 2020.

Enfrenta CORO una lucha sobrehumana

Ubicado en la colonia Estrella de la capital oaxaqueña, el Centro de Oncología y Radioterapia de Oaxaca (CORO) que atiende a pacientes sin seguridad social de las ocho regiones del estado, realiza una lucha sobrehumana contra el cáncer de mama y otros tumores malignos.

Kennec Ramírez Vásquez, director general de este Centro, reconoció que el acceso a servicios de diagnóstico de cáncer de mama disminuyó de manera considerable, no solo por la falta de presupuesto para la detección oportuna en comunidades, sino por la pandemia y el personal especializado que ya no dio continuidad a su contrato laboral.

 

La atención en este Centro que también tiene convenios interinstitucionales con el IMSS, ISSSTE y algunas clínicas particulares, no fue suspendida en momento alguno, a pesar de la emergencia sanitaria, pero el tiempo de diferimiento sí fue mayor ante las nuevas medidas sanitarias.

Aunque sí hubo casos positivos de Covid-19, en este Centro no se tuvo registro de alguna defunción por esta nueva enfermedad, por la que se tomaron diversas medidas para evitar poner en mayor riesgo a las usuarias.

Sin inicio a tiempo en los tratamientos

El director del CORO destacó que apenas en 2020 se registraon 76 nuevos casos de cáncer de mama y 50 se han detectado en lo que va de este año, con un acumulado a la fecha de mil 500 que mantienen tratamiento y monitoreo.

En Oaxaca, de acuerdo a los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), se contabilizan 180 nuevos casos este año de manera preliminar, cuya cifra podría aumentar por el retraso que se ha generado en las detecciones.

En este Centro, donde el director asegura que se enfrentan una lucha sobrehumana, no solo por la falta de personal especializado y los cambios que ha generado la pandemia, el tiempo de atención para usuarias de primera vez se extiende hasta en tres meses y el inicio de tratamiento hasta seis.

 “Con el personal que tenemos, que es de base, estamos haciendo lo humanamente posible, pero nos está costando mucho trabajo brndarle atención a todos los pacientes. La carga de trabajo es mucha y el diferimiento de las agendas es demasiada, pero hasta el día de hoy no hemos suspendido actividades”, señaló.

Cuentan con suficientes medicamentos y equipo

Ramírez Vásquez señaló que a partir de 2020 la cifra de pacientes que llega al CORO se redujo de manera considerable, pese a que en este inmueble cuentan con los medicamentos y el equipo para atender a un mayor número de pacientes.

Recordó que durante 2018 y 2019, la dirección a su cargo realizó diferentes solicitudes a la federación que fueron aceptadas, pero en este 2021 no se ha alcanzado el acumulado de años anteriores, cuando no se cuenta con la misma cantidad de pacientes.

“Por fortuna contamos con todos los medicamentos para cáncer de mama y cervicouterino, pero la cantidad de pacientes disminuyó a casi la mitad”, dijo, luego de asegurar que otros de los factores ante esta reducción es la falta de información sobre la existencia de este Centro, las agendas saturadas o el tiempo de espera ante esta emergencia sanitaria.

“Los tiempos son muy prolongados y desafortunadamente aquí en Oaxaca llegan casos localmente avanzados o metastásicos; aquí el tiempo es muy importante y muchas veces debemos personalizar el tratamiento”, resaltó.

Falta el personal

Aunque el CORO cuenta con equipos aún funcionales, pero con personal mínimo requerido, capacitado, avalado y autorizado por la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardas, la capacidad de atención es muy limitada porque sólo se atiende en un turno y ello no es suficiente.

“Se ha hecho lo mejor posible y afortunadamente a las pacientes no les hace falta nada, pero en unos meses más vamos a ver la realidad de la oncología en Oaxaca ante  la falta de personal profesional y la gran cantidad de pacientes que ya hay en el estado de Oaxaca”.

Al no renovar contrato a partir del 15 de septiembre, por falta de techo presupuestal, de este Centro se retiraron físicos, médicos y técnicos en radioterapia, que eran los que manejaban el equipo de mayor demanda y de mayor tecnología.

Tal es el caso del acelerador lineal, que ha sido operado por el mismo director general con conocimiento en la materia, apoyado por físicos que realizan labor de tequio y  técnicos de base con más de 30 años de experiencia, ante la ausencia del personal que no pudo continuar contratos.

“Esto lo realizamos con esfuerzos, con lo mínimo del personal y con un turno, lo cual afecta porque ahora se tienen 30 pacientes en tratamiento, cuando anteriormente se tenían 70”, explicó, después de reconocer que el equipo está subutilizado por falta de personal.

En riesgo acreditaciones

Con la salida del personal que no renovó contrato, el CORO está en riesgo de perder acreditaciones de cáncer de mama y cervicouterino, al considerar que la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear establece que se debe contar con el personal y perfiles adecuados, avalados por este organismo, para operar equipos como el acelerador lineal.

Si se pierde la licencia de operación de este equipo, no solo se vería afectado este Centro de Radioterapia, sino también varios nosocomios que dependen del mismo, como el Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso”, el Hospital de la Niñez y el Regional de Alta Especialidad de Oaxaca. “Todos perdemos en Oaxaca si este equipo no está como tiene que estar”, adelantó.

En noviembre, el CORO realizará su informe anual y en un par de meses más recibirá la notificación de las autoridades competentes si continúan o no con la acreditación, considerando que el personal que había sido avalado y autorizado ya no renovó contrato el 15 de septiembre.

Ramírez Vásquez destacó la importancia de contar con el personal especializado, al señalar que a este inmueble llegan mujeres con etapas localmente avanzadas, porque no realizan la autoexploración y no acuden al centro de salud de manera regular, solo hasta que sienten alguna irregularidad.

A esto se suma que el primer nivel de atención no está funcionando a partir del primer año de la pandemia, ante el resguardo del personal de salud en riesgo, la suspensión de consultas por varios meses y la resistencia de la población para acudir por miedo al contagio.

“En un lugar muy alejado donde solo tienen un centro de salud a dos kilómetros y no encuentran un médico desde la pandemia, las mujeres no van a recorrer más kilómetros para atenderse, a menos que ya tengan mucho dolor y sangrando”, lamentó.

Medicina privada, costo por tratamiento, 5 mdp

A partir de 2020, con la desaparición del Seguro Popular y la falta de claridad en las reglas de operación del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), la mayoría de los casos ya no son diagnosticados por el Estado en el sistema de salud pública, sino por médicos privados.

Desde ese año, la federación canceló el presupuesto para el diagnóstico de cáncer de mama y por ello dejaron de realizarse las caravanas de la salud, que cada año llegaban a distintas comunidades de municipios marginados.

Una vez que no hubo presupuesto para el diagnóstico a nivel estado, las pacientes tuvieron que acudir a los centros de salud más cercanos o pagar en instituciones privadas, solo cuando iniciaba algún dolor o sentían alguna alteración en algunas de sus mamas.

Cuando el médico les aseguraba que tenían cáncer de mama, cuyo tratamiento en un hospital privado va de los 500 mil a los 5 millones de pesos, según la etapa en la que es detectado, las usuarias eran canalizadas al Centro de Oncología y Radioterapia para una atención gratuita.

Alistan área de medicina nuclear

El CORO mantiene gestiones para abrir el área de medicina nuclear en 2022, que sería la única en todo el estado para la atención no solo del cáncer de mama como prioridad, sino también en la detección de lesiones óseas, alteraciones respiratorias u hormonales, entre otros.

En esta área donde ya se tiene instalada una gammacámara y el equipo necesario para ponerse en marcha, el problema que enfrenta el Centro es la falta de personal que se haga responsable del equipo.

“Yo como representante legal sí puedo, pero necesito estar acompañado de un encargado de seguridad radiológica que son los físicos y tampoco se tienen técnicos. El trámite estará parado hasta que no se cumpla con lo que nos piden y nos den la licencia”.

La gammacámara contempla estudios con radiofármacos y se utiliza mucho en cáncer de mama, cáncer de próstata y cáncer infantil, cardiópatas y otros padecimientos, pero solo puede ser operado por especialistas en la materia y que no se encuentran entre el personal base, formalizados o regularizados de los Servicios de salud.

Este equipo de medicina nuclear que adquirió Oaxaca en 2016 y se instaló el año pasado, ya es utilizado en la mayoría de los estados del país que tiene de dos hasta más gammacámaras desde hace varios años, mientras que en la entidad se tiene un atraso significativo.