Aunque las estimaciones del sector salud señalan un aumento de hasta el 50% en casos de depresión y ansiedad como consecuencia de la pandemia por Covid-19, Oaxaca presenta un subregistro de estos padecimientos por atrasos en la captura de información o desfases entre plataformas epidemiológicas.
Lo anterior como consecuencia del confinamiento que tuvieron por varios meses trabajadores del sector salud que formaban parte de los grupos de riesgo, sobre todo del área administrativa de las diferentes unidades médicas.
Así también, por los constantes paros de labores y protestas que se realizaron en diferentes jurisdicciones sanitarias, además de la salida de trabajadores eventuales que no renovaron contrato a partir del 15 de septiembre, con diversas funciones en el manejo y captura de información.
El subregistro se constata en el último informe del Boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud federal, que hasta la semana 39 (primera semana de octubre) de este año, muestra 775 casos de depresión, mientras que en 2020 en el mismo periodo un total de 800, a diferencia de los mil 279 en 2019.
De manera reciente, la responsable estatal de Salud Mental de los Servicios de Salud de Oaxaca, Erika Ruiz Santiago, señaló que este incremento de depresión y ansiedad, así como de la violencia e ideación del suicidio, se generaron por el cambio en la dinámica de la convivencia familiar, el aislamiento, la pérdida del trabajo o la alteración de la economía, entre otros factores.
Expuso que esta situación se ha presentado tanto en mujeres como en hombres y a cualquier edad, aunque las primeras son las que más suelen solicitar apoyo por medio de unidades de salud.
De acuerdo a la Secretaría de Salud federal, los focos de alarma para sospechar que alguien padece depresión, “es que por lo menos durante dos semanas la persona presente tristeza o que pierda el interés en realizar actividades que anteriormente eran placenteras o llamaban su atención”.