Arzobispo condena violencia contra las mujeres

El Arzobispo de Antequera Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos, condenó la violencia que se vive en la entidad oaxaqueña contra las mujeres, por lo que exhortó a respetar la vida sin envidias y rivalidades. 

“Seguimos sufriendo porque en nuestro Oaxaca, no nos respetamos a veces, levantamos nuestras manos para herir, para dañar, para acabar, vamos acabando con el justo, vamos acabando con fulano de tal, vamos acabando con esta mujer”.

“Los feminicidios se siguen presentando en nuestra tierra, las heridas hacia la mujer se siguen dando, porque nosotros los hombres creemos ser dueños de ellas y estamos equivocados. El único dueño es Dios, de mi vida y de la vida de mi hermano y me dice Dios: descubre y ve mi hermosura en el rostro de la mujer y la hermosura en el rostro del hombre, porque uno y otro son mi imagen y semejanza”.

Por ello, al encabezar la homilía dominical, el Arzobispo hizo un llamado a los feligreses para dejar a un lado las envidias. “Que no haya envidias ni rivalidades entre nosotros, nos acaba de decir la Palabra de Dios. Por envidias difamamos, acabamos con las personas y con su fama, por envidia”.

“Porque se nos mete el mal, comenzamos a ser rivales y en lugar de tener más y más amigos, nos hacemos de más enemigos y nosotros nos volvemos enemigos del hermano, porque se metió en nosotros la maldad, envidias y rivalidades. Espero que esto que diga tú, en tu interior, no simplemente digas, bueno, yo esto no lo tengo no lo tengo, pero tampoco te creas tan santo porque si te crees santo eres soberbio”, destacó.

Vázquez Villalobos también reiteró su llamado a la sociedad, para ser humildes en todo y con todos. “La grandeza no es por los conocimientos que tengas, deberíamos de ser más humildes y más sencillos los que tuvimos la posibilidad de prepararnos, de estudiar, de tener una licenciatura, de tener una profesión, deberíamos de ser los más humildes, no los creídos y engreídos que exigen atenciones especiales. Se nos olvida que el primero es el servidor de todos”.

“A veces creemos que nuestra grandeza está en que yo soy un profesionista, soy una persona estudiad, a veces creemos que nosotros somos grandes porque tenemos mucho dinero, y sentimos que ese tener dinero nos da grandeza. Nuestro Señor dice, con el dinero tan lleno de injusticias, gánate amigos que te reciban en el cielo y, para eso, necesitas ser humilde y sencillo”, apuntó.