En Oaxaca, 101 mil niños pasan hambre
Mayor pobreza en la infancia en comparación con el resto de la población: Pacto por la Primera Infancia
Los datos son dramáticos, el marginal avance de Oaxaca en los índices de pobreza extrema entre 2018 y 2020 para la población en general no alcanzaron o en nada benefició a la primera infancia, a los menores de 6 años.
En nuestro estado, uno de cada cuatro pequeños, literalmente, no tiene qué comer; 101 mil 181 niñas y niños enfrentan pobreza extrema, de acuerdo a Ranking de pobreza en Primera Infancia: Un análisis del Pacto por la Primera Infancia a partir de los datos de Coneval.
El estudio difundido por la organización civil independiente Pacto por la Primera Infancia, subraya que la pobreza extrema alcanza al 25.6% de su población infantil estimada en poco más de 400 mil infantes menores de 6 años. ¿Cómo definir a la pobreza extrema?, afrontar carencias al menos tres de seis indicadores considerados: rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social; en 2020, carencia por calidad y espacios de la vivienda, carencia por acceso a servicios básicos en la vivienda y a carencia a la alimentación nutritiva y de calidad.
En este último rango, el de alimentación, describe la grave situación que enfrentan los menores oaxaqueños, uno de cada tres, el 33%, carece de un plato asegurado para comer; solo la infancia de Tabasco, 44% y Guerrero, 38.4% se agrava con un porcentaje mayor a Oaxaca de población infantil sin comida nutritiva. La media nacional en este rubro es de 24.4%, por lo que una o un infante en el estado afronta 9 puntos porcentuales más problemas de alimentación que en el resto de México.
Dos observaciones son definitivas en torno a las afectaciones en la infancia oaxaqueña por el cúmulo de carencias; “la pobreza infantil presenta características particulares ya que tiene una mayor probabilidad de volverse permanente: sus posibilidades de reversión son más limitadas y las potencialidades para su reproducción en el futuro son mayores. Además la población infantil enfrenta mayores niveles de pobreza que el resto de la población”, señala.
El documento agrega que “la pobreza en la infancia genera daños, a veces irreversibles, lo que otorga un sentido de prioridad a su atención”, esto es avalado con datos: en nuestro país, la población infantil y adolescente enfrenta mayores niveles de pobreza que el resto de la población mexicana. Mientras en México el 43.9% de la población en general es pobre, 54.3% de la primera infancia cae en ese rubro. Y va más lejos: 8.5% de los mexicanos están en pobreza extrema, los niños más marginados representan el 11.8% del total.
Otro aspecto es revelador: 278 mil 864 infantes oaxaqueños menores a 6 años son pobres, siete de cada 10 menores en el estado se encuentran en situación de pobreza, el 70.6% de todas las niñas y niños; sólo Chiapas, 83.6% y Guerrero, 75.6%, tienen un porcentaje mayor de marginación entre su niñez. Y está situación no parece que cambiará demasiado en los próximos años pues en una revisión del III Informe de Gobierno no aparece algún plan concreto para atender a este sector de la población que no sea cifras de abasto de leche Liconsa, entre otras.
El estudio define a la pobreza como el que una persona tiene al menos una carencia social y se encuentra por debajo de la línea de pobreza por ingresos, lo que es insuficiente para adquirir bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias, este es el problema principal que quita el sueño a muchas familias en la entidad.
De acuerdo con datos del Coneval, el porcentaje de personas en Oaxaca que vive por debajo de la línea de pobreza extrema pasó de 30.4% en 2018 a 28.7% en 2029; del 1 millón 196 mil 900 oaxaqueños en total marginación, de ellos, 101 mil son menores de edad.
