El defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Bernardo Rodríguez Alamilla, señaló la urgencia de resarcir la deuda histórica con los pueblos indígenas y afromexicanos, sobre todo en un estado que alberga una de las sociedades pluriétnicas más numerosas de México.
Durante su participación en el Programa de Formación en Derechos Humanos de Pueblos, Comunidades Indígenas y Afromexicanas organizado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el ombudsperson oaxaqueño recordó que en Oaxaca se tiene más de un millón 200 mil habitantes autoadscritos como indígenas y cerca de 200 mil personas afrodescendientes.
Rodríguez Alamilla dijo que se deben fortalecer las acciones para preservar, garantizar los derechos individuales y colectivos de los pueblos indígenas y afromexicanos, como la realización de este tipo de programas.
En su intervención, la presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, destacó que el Diplomado es un crisol pedagógico que permitirá enfrentar mejor el reto común de fortalecer la defensa y promoción de los derechos humanos de este sector de la población.
Detalló que a través de las 16 sesiones a desarrollarse a lo largo del año, las y los participantes podrán obtener herramientas legales y estrategias de acompañamiento institucional que coadyuven en la resolución de los diferentes problemas que enfrenta este sector de la población.
Mientras, la directora general de la Cuarta Visitaduría General de la CNDH, Arely López Pérez dijo que el Programa de Formación ofrece una ventana educativa con una visión intercultural que brinda herramientas que contribuyen a que las comunidades indígenas y afromexicanas disfruten sus derechos plenamente.