Al encabezar la ceremonia eucarística en el primer domingo de Cuaresma en la Catedral Metropolitana de Oaxaca, el Arzobispo de Antequera Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos, hizo un llamado a los creyentes a reafirma la fe con Dios.
“El ambiente cuaresmal, a nosotros los creyentes, nos ayuda y nos favorece para adentrarnos a nuestro interior, para hacer el silencio, para hacer nuestro desierto y mirarnos cómo somos, qué respuesta le estamos dando a Dios.
“No nos debemos olvidar hacia dónde nos lleva la Cuaresma, hacia la Pascua, Resurrección, hacia la vida nueva, hacia un nuevo nacimiento y un renacer; para que eso se logre, es necesario recorrer este camino como nos lo decía el Señor, el miércoles de ceniza: en oración, en el ejercicio de la caridad y en el sacrificio y en la renuncia”.
En ese sentido, expuso que es momento idóneo para reafirmar la fe: “creer en un Dios, que es Padre, que es Hijo y que es Espíritu Santo. En un Dios que me ama, Misericordioso, en un Dios al que le importo, que me regaló la fe, la esperanza y el amor, en un Dios que me ha regalado su espíritu y ha convertido este cuerpo en su templo santo”.
En medio a la pandemia y de la crisis que enfrentan miles de familias que han perdido a sus seres queridos o que se han quedado sin el sustento, el Arzobispo reiteró su llamado a reafirma la fe. “No dudes ni pongas en duda la existencia divina por tantas cosas que pasan”.
“Aprende a leerlas con la verdad y en la verdad”.
No te engañes y, en esos momentos duros de la vida, es cuando nosotros tenemos que elevar nuestra mirada y decirle a Dios: “me está costando aceptar tu voluntad, pero quiero aceptarla”; no solamente decir: “no existes porque me estás haciendo sufrir, ¿no que eres un Dios que ama, un Dios que quiere mi felicidad, un Dios que quiere que yo viva alegre? ¿Por qué me pasa todo esto que no me hace feliz?”
“Hay que encauzar todo eso, como Dios lo quiere y aprovecharlo. No desaproveches esas oportunidades para llenarte de gracia y para santificar y santificarte. Estamos iniciando esta Cuaresma, que podamos vivirla intensamente en una actitud penitencial y de conversión como nos dice el señor hoy: conviértanse y crean en el Evangelio”.