Disminuyeron en 2020 los incendios forestales
Tan sólo en 2017 se registraron 268 conflagraciones; el año pasado bajío a 157
El 2020 fue el año menos letal para el medio ambiente en cuanto a incendios forestales, dado que únicamente se registraron 157 conflagraciones, reportó la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
La dependencia federal explicó que durante las temporadas de sequía aumenta el riesgo de incendios, debido a diversos factores, entre los que se encuentran la acumulación de combustible orgánico seco en los bosques y selvas.
Conafor advirtió que la mayor frecuencia de incendios se presenta a finales de la estación más seca, es decir, a finales del invierno y principios de la primavera, por lo que desde enero pueden comenzar a presentarse.
Lo anterior, debido a que hay menos precipitación y por lo tanto también hay menos humedad en las comunidades vegetales; a finales de año el estado cerró con 157 incendios y 18 mil 452 hectáreas afectadas.
En dicho rubro, el estado de Oaxaca concluyó el año en el sexto lugar nacional, al encabezar la lista el estado de Baja California con 78 mil 917 hectáreas y Guerrero con 49 mil 413 hectáreas.
De acuerdo a las estadísticas de la dependencia federal, en 2017 el estado cerró con 268 siniestros, mientras que para el 2018 se contabilizaron 174, para el 2019 tuvo 253 incendios forestales y 2020 cerró con 157 siniestros.
La temporada de incendios se establece desde enero hasta junio en la mayor parte del territorio nacional, alcanzando su mayor actividad en abril y mayo, dado que en varias zonas se realizan quemas de los terrenos para la siembra y el pastoreo de ganado, y con frecuencia el fuego pasa a las áreas forestales cercanas.
La Conafor destacó que los incendios forestales son propagaciones libres y no programadas del fuego sobre la vegetación en los bosques, selvas y matorrales, en gran mayoría causado en forma natural, accidental o intencional.
Añadió que para que el fuego forestal se produzca se requiere de tres elementos que forman el llamado “triángulo del fuego”; combustible, calor y oxígeno, si alguno de ellos falta el fuego no se produce.
Aunado a que los incendios se inician por alguna actividad relacionada con los seres humanos como las quemas agropecuarias o en basureros que no tienen un control o no son supervisadas de manera adecuada o puede iniciarse por una fogata que no se apagó correctamente.
Pero también están los vidrios rotos que pueden funcionar como lupas sobre el pasto o la hierba seca provocando que se enciendan, o puede ser de origen natural como la caída de un rayo en un árbol, la chispa generada por la caída de algunas rocas.
