SAPAO falla en abasto de agua durante pandemia
Además que el precio de las pipas de agua se incrementó cerca del 25% de enero a la fecha
A pesar de que las autoridades sanitarias recomiendan el lavado de manos constante para evitar el contagio por Covid–19, los oaxaqueños siguen sin recibir agua potable en sus hogares de manera regular, problema persistente durante los ocho meses de pandemia.
Y es que la encuesta nacional de dinámica demográfica del Inegi reveló que el 15.76% de las viviendas carecen de agua entubada, cuya realidad impacta a los ciudadanos de diversos sectores.
Pobladores de varias zonas de la capital y municipios conurbados se han quejado por el prolongado periodo que pasa sin que el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SAPAO) envíe el vital líquido.
De acuerdo con los testimonios de los capitalinos han llegado a pasar hasta un mes sin recibir agua, lo cual los ha obligado a comprar pipas con costos que van de los 900 pesos a los mil 100 pesos por 10 mil litros.
Tan solo en la zona norte y sur de la capital del estado, los usuarios reciben durante unas horas el suministro de agua, pero a lo largo de un tandeo de 20 a 25 días, por lo que se ven obligados comprar pipas.
La queja con mayor constancia a la par de la carestía del vital líquido en la ciudad y zona metropolitana, ha sido el encarecimiento en los viajes de los piperos, dado que tan solo en unos meses le subieron el precio hasta 200 pesos por pipa.
En enero de este año, meses antes del comienzo de la pandemia, un viaje de 10 mil litros costaba entre 700 y 800 pesos, pero ahora llega a valer entre 900 y mil 100 pesos.
Asimismo, SAPAO hasta el momento no ha logrado normalizar el suministro de agua potable, debido a que no habían superado los más de 500 litros por segundo en los envíos a los usuarios.
Por su lado, las autoridades reforzaron el llamado a reforzar el ahorro y el uso eficiente del agua para enfrentar la actual contingencia por el Covid – 19.
Las acciones de higiene han incrementado la demanda de agua potable en zonas urbanas del país, pero el volumen en los sistemas de distribución sigue siendo el mismo, anotaron.
“Hoy más que nunca el agua debe usarse para atender las necesidades básicas de las personas, todos tendremos que hacer ajustes, ya que ante el incremento en las medidas de higiene, las personas se lavan las manos con más frecuencia, se bañen más de una vez al día y limpian sus hogares y áreas de trabajo más seguido”, expusieron.