Pandemia aumentará el trabajo infantil en Oaxaca
En México, mientras casi 2.5 millones de adultos no tienen empleo, son cerca de 3 millones de niños los que trabajan en alguna actividad.
Mientras la pandemia de Covid-19 está dejando sin empleo a millones de adultos, niñas, niños y adolescentes se verán orillados a trabajar para contribuir con el ingreso familiar.
La crisis económica ocasionada por el nuevo coronavirus impulsará un aumento de al menos 5.5% en el trabajo infantil, de acuerdo con estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
El Centro de Apoyo al Niño de la Calle (Canica), estableció que la pobreza es un factor que orilla a los niños y adolescentes a trabajar, y se acentúa debido a que los empleos no llegan a las personas en edad productiva.
En México, mientras casi 2.5 millones de adultos no tienen empleo, son cerca de 3 millones de niños los que trabajan en alguna actividad.
“Nos hemos acostumbrado a ver trabajar a los niños al servicio de los adultos en una lógica de mercado, pues los niños se convierten en sujetos que favorecen las ganancias a muy bajo costo laboral”, dijo Rafael Bucio.
Para empezar a erradicar el problema, dijo, hay que tratarlo desde diferentes aristas: la perspectiva holística, el desarrollo de los Derechos Humanos, el comercio y las políticas públicas.
El obstáculo más grande para la educación es que la niñez trabaje. Debemos realizar un cambio en la conciencia social; de nada sirven los foros y conferencias si como ciudadanos no nos comprometemos.
“Diferenciemos claramente lo que es explotación laboral, que consiste en obtener beneficios injustificados a través del trabajo ajeno, y trabajo infantil, que constituye una violación de derechos humanos”.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) estima que la población en pobreza crecerá 7.9% este año, a causa de la pandemia del nuevo coronavirus.
Según el Inegi, en nuestro país 3.2 millones de personas de entre 5 y 17 años entran en la clasificación de trabajo infantil. Es decir, laboran en ocupaciones no permitidas o realizan trabajo doméstico “no adecuado”, lo que les impide dedicar tiempo a la educación y al esparcimiento.