Salir a trabajar pese al miedo por una enfermedad mortal

Con 45 años de edad, nunca pasó por su mente vivir una situación así y no por la crisis económica, sino por la incertidumbre que se vive ante una enfermedad letal como el nuevo coronavirus.

José Luis Martínez Acevedo, expendedor de periódicos y revistas en la capital del Estado, llega desde las seis de la mañana para abrir su negocio ubicado en las Casas esquina con 20 de Noviembre.

Desde hace más de 20 años se ha dedicado al comercio de periódicos y revistas, el cual se ha convertido en la base y pilar para el sostenimiento familiar.

Pero ante la caída en las ventas del más del 80%, se ha visto obligado a meter otro tipo de productos para sortear la crisis.

Desde el mes de marzo comenzó a bajar la afluencia de personas, pero desde hace dos semanas esto se ha agravado, son muy pocos los que salen y muchos menos los que compran periódicos o revistas.

Relata que tal vez en el 2006 sabían que la APPO (Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca) y la policía se enfrentaban casi a diario y había barricadas, pero ahora el enemigo es invisible y eso genera mayor zozobra.

“Esto es más fuerte que el conflicto social y político de hace 14 años, ahora es una emergencia de salud, pero somos muchos los que tenemos que salir a la calle a sacar para la comida”, dice.

Explica que las ventas se han desplomado, un ejemplo es que de 10 periódicos se llegan a vender dos o tres, también pasa con las revistas, ahorita se están quedando y vemos en otros productos como alternativa de ingreso.

En medio de la crisis, ha encontrado en los juegos didácticos, llaveros, lotería o pirinola, una opción de ingresos; “tenemos que idear otra forma de negocio, para llevar a la bolsa por lo menos 100 o 150 pesos al día”.

Acevedo tiene una reflexión: la prensa escrita se ha convertido en el mejor referente de información, segura y confiable en estos momentos de incertidumbre por la pandemia del nuevo coronavirus.

Las redes sociales pueden tener inmediatez, pero no la certeza y rigor periodístico que el contenido de un periódico impreso o una revista con sus artículos de fondo, sostiene.

“Nuestra única protección es el cubrebocas, los guantes y el gel antibacterial, pero también tenemos nuestro jabón Zote y balde de agua, aunque muchos lo desprecien pero ese es mucho más efectivo”, advierte.

Claro que tengo temor de contagio, pero más miedo le tengo al no tener dinero para comprar la comida cuando mis hijos pidan, guardamos una sana distancia y a darle a la chamba, argumenta.

El hombre con una familia compuesta por cuatro integrantes atiende con una sonrisa y de manera amable a todo aquel que se acerca a preguntarle por alguna revista o a aquel que pasa de rápido por su diario de confianza, “no puedo negarles un trato cercano a pesar de la epidemia que nos aqueja”, cierra la charla mientras cobra la primer venta del día.