La falta de un sistema funcional de recolección de basura, leyes que promuevan la separación de residuos y la incipiente conciencia ambiental entre los ciudadanos, figuran como causas del atraso en el reciclaje de residuos.
De acuerdo con informes de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), mientras que en países desarrollados se recicla entre el 35 y el 60% de los desechos, en el territorio nacional sólo se reutiliza el 12%.
“La mayor parte de los residuos que tiramos son reutilizables y reciclables. Si los mezclamos los convertimos en basura lo cual dificulta su aprovechamiento. Al separar los residuos por su tipo promovemos su reciclaje”.
Santo Domingo Ingenio, municipio de la región del Istmo de Tehuantepec, avanza en esta iniciativa donde a pesar de no tener gran cantidad de población, ni altos niveles de contaminación, sus habitantes decidieron tomar la iniciativa para cuidar su entorno y medio ambiente, a través de una novedosa propuesta: “cambiar botes de PET por víveres”.
Mientras que en Teotitlán del Valle, conocida por los tapetes de lana, está prohibido el uso de plásticos para evitar la contaminación ambiental.
Las autoridades municipales acordaron que en los comercios del pueblo ya no se permitirá entregar productos en bolsas de plástico; pidieron a sus habitantes utilizar bandejas, bolsas de mandado, de tela o de plástico, pero reutilizables o cajas de cartón, para llevarse sus productos.
Otros municipios de Oaxaca también ya prohibieron legalmente el uso de productos altamente contaminantes como unicel, bolsas de plástico y popotes.
Santa Catarina Lachatao inició en 2013 cuando exhortó a los habitantes de la localidad a dejar de usar bolsas de plástico y unicel.
En abril de 2018 la autoridad municipal de San Bartolo Coyotepec estableció la medida. También Santo Tomás Jalietza se sumó a la lista de municipios conscientes.
Además de establecer sanciones, ofreció opciones a sus habitantes para que durante sus fiestas sociales y patronales, utilicen utensilios reusables.
