“La tierra en manos campesinas es libertad, cultura y mañana”, Sebastiao Pinheiro

El investigador brasileño, ingeniero agrónomo y pionero en el desarrollo de las propuestas agroecológicas, Sebastiao Pinheiro, se pronunció ayer por la soberanía alimentaria ante el constante consumo de alimentos con plaguicidas y fertilizantes químicos, hechos para matar y destruir la tierra, pero no para consumo humano.

Al señalar la necesidad de crear conciencia sobre la importancia de la agroecología, toda vez que el pobre es obligado a comer veneno de los productos industriales, porque los alimentos naturales suelen ser más caros, el investigadores resaltó la importancia de saber que Oaxaca así como el resto del país, aún es de los pocos lugares donde la tierra aún está en manos de campesinos.

Durante la conferencia magistral Biopoder campesino y el consumidor agroecológico, convocada por la fundación Alfredo Harp Helú, el también maestro en ingeniería forestal y defensor de la soberanía alimentaria resaltó que la tierra en manos campesinas significa libertad, cultura y mañana.

Científico con gran sentido humanista, Sebastião Pinheiro explicó a los asistentes la importancia de saber que el campesino mantenga las prácticas de sus ancestros, a fin de revertir la crisis actual por el consumismo, que impide llegar a la sustentabilidad y a una conciencia planetaria.

“El mundo está en crisis y se deben restaurar los valores, sociales, económicos”, insistió al señalar que en Oaxaca se cultivan alimentos de alta calidad y tienen que ser aprovechados.

Ante ello, resaltó la urgencia de fomentar la cultura, el arte y los valores campesinos, a fin de que la sociedad y sobre todo los menores de edad gocen de alimentos orgánicos, sin nada de veneno ni nada tóxico.

“La soberanía alimentaria depende de nosotros y debemos saber mantener la cultura, los valores y el producir alimento”, expuso el investigador, al recordar que en el estado hay gran calidad del alimento natural, sin transformación industrial que solo quita el valor agregado para el campesino, que a su vez pierde su identidad en este alimento.

“Así, se tiene un alimento industrial desvitalizado muchas veces excesivamente salado, coloreado en un envase que vale hasta seis veces más el valor del alimento, con una publicidad que solo sirve para el poder de la empresa sobre el campesino”, dijo.

El ingeniero agrónomo precisó que cuando el campesino lleva su alimento natural al mercado, hay un valor natural, ético y de calidad.
Por tal motivo, expuso que los gobiernos deben estimular más al campesino, a fin de que tengan más dignidad y reconocimiento por la sociedad, el gobierno y por la cultura, de no hacerlo, solo se beneficia a la industria y el más pobre se ve obligado a consumir alimentos tóxicos, más baratos y con poco valor nutricional.

“En algunos lugares el campesino lleva de manera directa el alimento a las escuelas, que le compran para hacer la merienda escolar. Se ofrece un producto natural, de alta calidad, sano, sin venenos ni aditivos; eso permite al campesino participar en el proceso de aprendizaje del niño, porque un alimento sin veneno estimula la cognición y el aprendizaje”, aseveró.

El propulsor de la agroecología insistió en estimular el consumo de alimentos naturales y fomentar la cultura alimentaria como la que Oaxaca tiene, a fin de ofrecer un mejor desarrollo social.

Además de ser propulsor de la agroecología en América Latina, Sebastião Pinheiro también es impulsor incansable de los saberes en distintas comunidades del continente y quien pide aprovechar lo que se produce en estados como Oaxaca, donde hay una gran población campesina.