Después de 24 días de movilización y resistencia en el Zócalo capitalino, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) decidió retirar su plantón este sábado, sin haber logrado un acuerdo con el Gobierno federal.
Durante un mitin realizado en la capital, en el que estuvo presente Yenny Aracelí Pérez, secretaria general de la Sección 22, el magisterio prometió “marcaje personal a la presidenta Claudia Sheinbaum para exigirle la derogación de la ley del Issste de 2007”, con impedimento o presencia en sus visitar que realice alrededor del país.
Luis Alberto López Pazos, vocero de la Sección 22, informó que durante su asamblea se acordó una nueva fase en la lucha por la derogación de la ley del ISSSTE.
La organización sindical acusó a las autoridades federales de mantener “oídos sordos” ante sus exigencias, y aseguraron que continuarán su lucha mediante nuevas estrategias de movilización.
El plantón, que inició el pasado 15 de mayo, se instaló como parte de una jornada nacional de lucha en defensa de los derechos laborales del magisterio.
Las demandas incluyeron la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, la reinstalación de docentes cesados, aumentos salariales dignos y una verdadera revalorización del magisterio.
LA RESPUETA: NO HAY DINERO
El vocero, Pedro Hernández Morales dijo que el argumento que dio la presidente Claudia Sheinbaum para no abrogar la ley del ISSSTE, es porque no hay dinero.
“Nos vamos sin acuerdos sustanciales. El gobierno simula escuchar, pero no resuelve”, declaró otra de las voceras del magisterio disidente. Agregó que la retirada no representa una derrota, sino una reestructuración del movimiento.
Durante su permanencia en el corazón político de la capital, los maestros realizaron marchas, mítines y actividades culturales para visibilizar sus exigencias.
La presencia constante de los docentes generó reacciones encontradas entre la ciudadanía, pero también colocó nuevamente en el centro del debate público la situación del sistema educativo nacional y las condiciones laborales de sus trabajadores.
La CNTE anunció que su salida del Zócalo no significa el fin de la protesta. El movimiento se reagrupará e hizo un llamado a sus bases, en sus regiones de origen, para organizar nuevas acciones, tanto a nivel local como nacional.
“Volveremos a las calles, porque esta lucha no termina aquí. Vamos por la abrogación del ISSSTE de 2007 y por justicia para el magisterio”, concluyó el vocero.
Con la retirada del plantón, se espera que antes de las 16 horas ya este libre el primer cuadro de la ciudad, se espera que las actividades en el Centro Histórico retomen su curso habitual. No obstante, la CNTE ha dejado claro que el conflicto sigue abierto y que su movimiento continuará buscando presión social y política para alcanzar sus objetivos.