El Papa Francisco, primer pontífice de origen latinoamericano, llevó a cabo su única visita apostólica a México del 12 al 17 de febrero de 2016.
- Viernes 12 de febrero: Rumbo a México con sombrero
En el avión que lo trasladó de Roma a México donde la prensa internacional tomó la primera fotografía del papa Francisco con sombrero de charro. Llegó A las 19:30 horas el avión AZ330 de Alitalia. En el aeropuerto el Pontífice rompió el protocolo para saludar a un niño con parálisis cerebral y a un mariachi, con quien conversó.
- Sábado 13 de febrero: Jalón de orejas a políticos
En Palacio Nacional, donde se encontró con la clase política el Pontífice llamó a los gobernantes a abandonar el camino de los privilegios, pues, dijo, eso ha sido terreno fértil para la corrupción y muchos otros males que aquejan a México.
A los obispos mexicanos en la Catedral Metropolitana, les recordó que la Iglesia no necesita ‘príncipes’, sino una comunidad de testigos del Señor. Por la tarde, el papa Francisco se trasladó al Tepeyac para orar ante la Virgen de Guadalupe.
- Domingo 14 de febrero: Tierra con sabor guadalupano
La primera misa multitudinaria tuvo lugar el domingo 14 de febrero en el Centro de Estudios de Ecatepec, enclavado en el Estado de México. “¡Esta tierra tiene sabor guadalupano! Virgen Santa, ayúdanos a resplandecer en la fe, en la justicia y en el amor a los pobres“, indicó.
- El lunes 15 de febrero, visita la Tumba de Samuel Ruiz
Se dirige a Chiapas. Ante miles de indígenas de diferentes etnias, condenó los abusos cometidos por “individuos mareados de poder y las leyes del mercado”. Visitó en la Catedral la tumba del obispo Samuel Ruiz y se encontró con un grupo de ancianos y enfermos, con quienes rezó por su salud.
- Marte 16 de febrero: “Jesús nunca les pediría ser sicarios”
El martes viajó a Michoacán, uno de los estados más afectados por el narcotráfico, para sostener un encuentro con sacerdotes, seminaristas y religiosos. Luego de un encuentro con los jóvenes cuando un chico se entusiasmó tanto al tenerlo cerca, que lo jaloneó al punto de provocarle una caída encima de una persona en silla de ruedas. “No seas egoísta, no seas egoísta”, le gritó molesto el Papa.
- Miércoles 17 de febrero: “Cristo es la fragilidad”
En el último día de actividades, el Papa visitó una cárcel de Ciudad Juárez, Chihuahua, ahí obsequió a los presos un crucifijo de cristal, en alusión a la fragilidad que se vive en las cárceles. “
El último acto del Papa de las periferias, antes de partir de regreso a Roma, fue una Misa multitudinaria en el desierto de Ciudad Juárez, donde colocó una ofrenda floral al Río Bravo, para recordar a todos los migrantes fallecidos en su intento de alcanzar el sueño americano.