Con la desaparición del Fondo de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND), se estaría condenando a una institución y una herramienta de desarrollo para el Campo, sin proponer alternativa.
Se reduciría al 40% del patrimonio, con lo que se daría la estocada mortal para la única banca de desarrollo que tiene un mandato legal para dar crédito a los campesinos, advirtió Adolfo Toledo Infanzón, vicepresidente para temas agropecuarios de Canacintra.
El hecho es que no es Fideicomiso, tampoco es un dinero para uso discrecional, y con su desaparición se va a dejar de tener créditos para agricultores o ganaderos que quieran comprar equipo y maquinaria.
En la iniciativa que discuten los diputados tiene un monto de 12 mil 563 millones de pesos, es el patrimonio fundacional que sirve para otorgar créditos por parte de la FND.
“Es una institución que daba créditos al campo; en medio de la pandemia y la crisis económica se requiere aumentar el crédito a las actividades primarias para producir alimentos”.
La Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND) es un organismo descentralizado de la Administración Pública Federal, sectorizado en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (Banca de Desarrollo), que impulsa el desarrollo del medio rural a través de financiamiento incluyente para productores y micro, pequeñas y mediacañas empresas.
Amando Bohórquez, dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), deploró esta actitud y sostuvo que es urgente cambiar los esquemas de protección a los cultivos en general.
De lo contrario el campo quedará más abandonado si la inversión no se recupera, pues llega el momento en que los productores dicen, “mejor ahí le paramos”.
Subrayó que esta situación “es grave” y no solo debe preocupar, sino ocupar al gobierno federal, ya que las familias deben asegurar la producción, al menos para el autoconsumo.