Mientras en Oaxaca miles de niñas y niños se ven obligados a abandonar sus estudios por diferentes factores como la pobreza, el conflicto magisterial y la falta de infraestructura educativa, Malala Yousafzai, afirmó ante miles de estudiantes que “la educación es un derecho y nadie la puede detener”.
“Ustedes como jóvenes pueden impulsar para que todos tengan ese derecho a la educación, que todos los niños tengan ese derecho de ir a la escuela, la gente debe estar unida para generar un cambio en la educación”, destacó la premio Nobel de la Paz en 2014.
Al hacer referencia sobre su vida en su natal valle de Swat, ubicado en el norte de Pakistán. Desde que tenía 10 años de edad inició una campaña permanente por los derechos de los niños, con especial énfasis en las niñas, a recibir educación.
En octubre de 2012, cuando tenía 15 años de edad, Malala fue baleada por los talibanes mientras regresaba de la escuela a su casa. Después del ataque, fue trasladada a Birmingham para recibir tratamiento en el hospital especializado Queen Elizabeth.
“Los que me atacaron y querían silenciarme cometieron un error porque ahora ya no solo le doy voz a las niñas en un país, sino en todo el mundo, he recibido muy buenos apoyos en México para asegurarme de que ningún niño no tenga escuela, queremos que todos tengan escuela”.
Dijo que actualmente alrededor de 130 millones de niñas están luchando a nivel mundial por poder acudir a una escuela, en México más de 2 millones enfrentan esta situación por diferentes factores.
“Muchos están luchando mucho sobre todo las niñas por tener una educación”, por ello enfatizó que sin importar género o edad “todos podemos contribuir para el cambio, tenemos que empoderarlos”.
Sobre su lucha para impulsar que todos tengan una educación, hizo énfasis que en algunas situaciones le sorprende la falta de compromiso social de los que tienen la obligación de hacer una realidad esta demanda.
“Que todos los niños del mundo tenga una educaciones ese es mi sueño y lo quiero lograr, deseo que la gente no pierda su compromiso para lograrlo, en México es un desafío muy grande, empiecen a creer en sus voces, mi educación es mi derecho y nadie me puede detener”.
Para hacer realidad que todos tengan una educación, hizo un llamado a todos los sectores de la sociedad, especialmente a los más de 10 mil jóvenes becarios que participaron en México Siglo XXI que organizó la Fundación Telmex-Telcel, consideró que todos deben de participar y estar involucrados.
“Hay mucho que se puede hacer en las comunidades, alimenten a sus hijo escuchándolos y decirles que pueden logar todo en su vida como lo hizo mi padre”.
Reiteró su llamado a los jóvenes para que sean factores de cambio y pidió a todos los sectores de la sociedad enfocarse a la educación “traten de pensar en cómo pueden contribuir con la comunidad”, expuso.
