La Marina, en colaboración con las autoridades estatales, logró la captura de Leonel Alejandro ‘N’ y Carlos Andrés ‘N’, dos presuntos sicarios vinculados a “Los Deltas”. Un grupo delictivo que actúa como el brazo armado de la célula de “Los Chapitos” en Sonora. Los detenidos fueron arrestados el martes 19 de noviembre en un campamento improvisado en el ejido San Juan, en el municipio de Sáric, Sonora.
Según información proporcionada por fuentes consultadas por El Financiero, estas detenciones fueron posibles gracias a la captura de Omar Félix Loaiza, alias “El Pelón”, líder de “Los Chapitos” en la región, ocurrida el pasado 15 de noviembre. Se ha sugerido que, tras su arresto, “El Pelón” habría comenzado a entregar a sus propios colaboradores.
Los presuntos sicarios fueron sorprendidos en posesión de armas de fuego, cartuchos, cargadores y chalecos tácticos. Durante la operación, las autoridades también incautaron un fusil antimaterial calibre .50 Barrett, siete fusiles AK-47, 34 cargadores calibre 7.62×39, un cargador calibre .50 mm y cinco chalecos balísticos, lo que evidencia la capacidad armamentista del grupo delictivo.
DETENIDOS Y SU VINCULACIÓN CON “LOS CHAPITOS
Carlos Andrés ‘N’, de 25 años y originario de Mazatlán, Sinaloa, y Leonel Alejandro ‘N’, de 23 años y originario de Magdalena, Sonora, fueron interrogados por las autoridades, quienes confirmaron que ambos pertenecen a “Los Deltas”, un brazo armado de “Los Chapitos”, y trabajaban bajo las órdenes de un individuo apodado “Ponchis”. Según la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES), los dos detenidos confesaron su participación en actividades ilícitas en la región.
El campamento donde se llevó a cabo la captura estaba oculto entre arbustos y construido con plásticos y telas. Tras rodear y asegurar la zona, se procedió a la incautación de las armas y equipo táctico. Los imputados y las armas fueron trasladados a la ciudad de Caborca, donde quedaron a disposición del Ministerio Público Federal para las investigaciones correspondientes y el deslinde de responsabilidades.
DISPUTA TERRITORIAL EN EL NORTE DE SONORA
La captura de “El Pelón” marcó un importante golpe contra el crimen organizado en la región, que desde la detención de Ismael “El Mayo” Zambada ha sido escenario de intensos enfrentamientos entre diferentes células delictivas. El norte de Sonora se ha convertido en un campo de batalla entre las facciones de “Los Mayos” y “Los Chapitos”. Quienes se disputan el control del trasiego de drogas a través de la frontera con Estados Unidos, así como el tráfico de armas y personas.
Además de estos dos grupos, otras organizaciones como “Los Salazar”, “Los Cazadores” y el Cártel de Caborca también buscan apoderarse de la región. Lo que ha generado un ambiente de violencia e incertidumbre en la zona.
UN PANORAMA DE INSEGURIDAD CRECIENTE
A pesar de los avances en la captura de líderes del crimen organizado, fuentes cercanas a las autoridades de seguridad en Sonora aseguran que las células delictivas actualmente se encuentran en una postura de ofensiva, con algunas operando de manera más sigilosa y “acuartelada”. Esto podría indicar que, lejos de disminuir, la violencia y las disputas por el control del territorio en Sonora podrían intensificarse en los próximos meses.
Con este arresto, las autoridades mexicanas continúan con su esfuerzo por frenar la violencia generada por los cárteles en el norte del país. Aunque la situación sigue siendo crítica en varias regiones, especialmente en las zonas limítrofes con Estados Unidos.