El presidente Andrés Manuel López desmintió que su testamento político establezca que su heredero político será su hijo Andrés Manuel López Beltrán y que será el candidato presidencial para el 2030.
Anunció que dará a conocer su testamento luego de que Carlos Loret de Mola informara que él planea deja como sus sucesores a Claudia Sheinbaum y después a su hijo mayor pero que si no es cierto lo que dice, debería renunciar al “noble oficio del periodismo”.
En su conferencia mañanera, el Presidente indicó que los señalamientos que han cruzado Layda Sansores y Ricardo Monreal no afectan a Morena porque la gente está bien informada, aunque “es de mal gusto”.
Sobre Layda Sansores, López Obrador señala que “la quiero muchísimo y la admiro por ser luchona”; a Ricardo Monreal “lo respeta”.
Por otra parte, presumió que la inflación en México ya es menor a la de Estados Unidos.
Al explicar su perspectiva del uso del libre mercado a conveniencia de unos cuantos, refirió que parece que ya se está volviendo neoliberal.
También negó que le moleste las acusaciones sobre que su gobierno es un “peligro para la democracia de México” realizadas por Ernesto Zedillo y Felipe Calderón en un foro de España.
