Los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación son inflexibles. Tras salir de su tercera negociación con Segob y tras realizar una marcha de la casona de Bucareli al zócalo de la ciudad de México insistieron en que no aceptarán otro acuerdo con no abrogue la ley del ISSSTE del 2007.
Al salir de la reunión y hacer una relatoría de los hechos, los dirigentes señalaron la cerrazón oficial y que no presentaron propuesta alguna. Yenny Aracely Pérez Martínez, dirigente de la Sección 22 del magisterio oaxaqueño indicó “tengan un poco de humildad y digan “lo prometimos (la abrogación del la Ley del ISSSTE de 2007) pero no lo vamos a cumplir”, ante el silencio oficial.
Filiberto Frausto, secretario general de la Sección 34 del SNTE de Zacatecas expuso que era un gobierno indolente que “no les importaba condenar al magisterio y a todos los trabajadores de la educación a una pensión de hambre”.
Elvira Veleces, secretaria general de la sección 14 de Guerrero, calificó de ofensivo que el Gobierno presentó la propuesta “sin ningún cambio”, pese a que sus exigencias son muy claras.
“Este gobierno nuevamente está en su posición de cerrazón y tendrán que reconsiderar su postura”, dijo tras la reunión.
Aclaró que la Asamblea Nacional Representativa (ANR) sesionará esta noche para decidir el plan de acción del magisterio, si continuar con la huelga nacional y el plantón que instalaron desde el pasado 15 de mayo en el Zócalo de la Ciudad de México.
VANDALISMO DE PROFESORES DE GUERRERO
Mientras se llevaban a cabo las negociaciones, personas encapuchadas tomaron un vehículo oficial que estaba estacionado y pintaron sobre la carrocería las siglas de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), sin embargo, maestros aseguraron que fue un grupo de choque.
Por estos hechos, la Segob condenó las manifestaciones violentas y pidió al magisterio continuar “de manera pacífica y respetuosa” el diálogo.
Los encapuchados llegaron hasta las puertas de Segob, rompieron el cerco que mantenía la Coordinadora alrededor del Palacio de Cobián en Bucareli y atacaron con mazo las rejas y las bases de las mismas, causando daños. Fueron repelidos con extinguidores por parte de la seguridad de la Segob.