Ante la inminente llegada del huracán Beryl, los habitantes de Cancún, Playa del Carmen (Solidaridad) y Chetumal, las tres principales ciudades de Quintana Roo, han acudido a los centros comerciales para realizar compras de pánico.
La misma situación se ha presentado en ferreterías, madererías y tiendas especializadas en productos del hogar, donde los artículos con mayor demanda incluyen cintas canela, tablones, tablas de triplay y madera, materiales necesarios para tapiar ventanas y protegerlas de los fuertes vientos. En los cajeros automáticos se han observado largas filas.
Se prevé que el huracán Beryl impacte Quintana Roo como categoría 1 o 2 entre el jueves y el viernes, y que llegue como ciclón categoría 1 entre Veracruz y Tamaulipas entre el sábado y el domingo.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos reportó anoche que Beryl había alcanzado la categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson, lo que lo convierte en un huracán potencialmente catastrófico para el Caribe oriental.
Méndez Girón explicó que este sistema, con características de ciclón bien definidas y una intensidad poco común para esta época del año, generalmente se presenta en agosto, por lo que se le considera un fenómeno prematuro. Recordó que antes de Beryl, sólo en dos ocasiones se habían registrado fenómenos similares, en 1957 y en 1966.
El huracán se dirige hacia la península de Yucatán y se espera que hoy en el mar Caribe se degrade a categoría 2. El jueves, continuará su avance hacia Quintana Roo con categoría 1 o 2. A partir de ese día, las bandas nubosas afectarán la península de Yucatán con lluvias intensas en toda la región, incluyendo Campeche, con pronósticos de lluvias de fuertes a muy fuertes. Se prevé que toque tierra el jueves por la noche o la madrugada del viernes en el litoral quintanarroense.