Las oficinas del extinto programa Prospera, que se ubican a dos cuadras del centro de la población de este municipio, y que en la actualidad son ocupadas para el Programa Becas, han resultado un rotundo fracaso, señalaron habitantes de diferentes comunidades.
“Esto es un elefante blanco donde se puede observar a 3 o 4 personas, conocidos como servidores de la nación, quienes prácticamente en su horario de trabajo no realizan actividad alguna, es decir, se paga un sueldo por no hacer nada; además de que no se brinda orientación o información alguna sobre el pago de becas, por qué no llega este apoyo en tiempo tal y como lo señalan los lineamientos establecidos del programa, lo que afecta a la población estudiantil de los distintos niveles educativos”, recalcaron los inconformes.
Además, este inmueble –se sabe desde hace muchos años– “es pagado con recursos municipales sin saber por qué, ya que tendría que ser el gobierno federal quien asumiera el pago de este inmueble”.
Asimismo, indican los pobladores, que existe una mala planeación por quienes son los responsables del Programa Becas Bienestar Benito Juárez García. Lo importante sería que de forma pública los servidores de la nación responsables de atender y dar respuesta a dudas de diferentes sectores de la sociedad den la cara ante las irregularidades que se está presentando este programa y no encerrarse en sus oficinas sin hacer actividad alguna durante todo el día.