Debido a la crisis económica a la que se enfrentan una gran parte de familias pertenecientes al municipio de Huajuapan y de comunidades circunvecinas, muchos padres de familia mandan a sus hijos a las calles a vender diversos productos, lo cual es un tema preocupante, ya que este tipo de actos está considerado como explotación laboral infantil.
Héctor Soriano Ortiz, director de Mercados en Huajuapan, informó que desafortunadamente el Ayuntamiento tiene conocimiento de que existen menores de edad que se encuentran trabajando en el rubro del comercio en vía pública, quienes ofrecen semillas, chicles, gelatinas, entre otros artículos.
Señaló que al no contar Huajuapan con muchas empresas grandes que generen suficientes fuentes de empleo para los adultos, éstos se ven en la necesidad de mandar a los pequeños a vender a las calles para que apoyen en obtener mayores ingresos en sus hogares.
“Son pocos los niños que venden en la vía pública, sobre todo gelatinas y chicles, pero es preocupante la situación, debido a que esto podría recaer en una explotación laboral infantil”, refirió Soriano Ortiz.
Aseguró que su área ya ha tenido un acercamiento con los papás de estos niños que se encuentran vendiendo en las calles realizándoles las recomendaciones pertinentes en cuanto a que al ser menores de edad, en lugar de estar trabajando en el comercio, deberían estar estudiando, por lo que argumentan que al no contar con el suficiente ingreso económico, es por ello que mandan a vender a sus hijos.
El director de Mercados de Huajuapan realizó una invitación para que los padres de familia se acerquen a las diversas instancias municipales para que puedan recibir algún tipo de apoyo y asesoría para evitar que aumente la explotación infantil en el municipio.
Cabe mencionar que el 16 de abril fue el Día Mundial contra la Esclavitud y Explotación Infantil, debido a que este día se conmemora el asesinato del niño Iqbal Masih, quien fue vendido a la edad de 4 años por su padre para garantizar una deuda de 600 rupias, deuda que no se pudo pagar por el incremento constante de intereses, lo que supuso que Iqbal pasara su infancia trabajando en régimen de semi esclavitud.
Masih pudo escapar de la fábrica a los 10 años, y en vida se convirtió, pese a su juventud, en un activista contra la explotación laboral infantil, hasta que el 16 de abril de 1995 fue asesinado mientras conducía su bicicleta en las calles; en su honor, determinadas Organizaciones No Gubernamentales (ONG), han establecido este día como el Día Mundial contra la Esclavitud y Explotación Infantil.
