Con gran tristeza distintos sectores de la población Cuicateca observan al señor Feliciano López, de 68 años de edad y vecino de la colonia Guadalupe donde renta una humilde vivienda.
Él vive con su esposa, la señora Rosa Medina Rivas, quien junto a su hijo José Manuel López Rivas ayudan a don Feliciano a moverse, pues él empezó a sentir paralizadas sus piernas, lo que le impidió moverse por cuenta propia teniendo que depender de sus familiares para realizar esta acción.
En distintas ocasiones han buscado al señor Esteban, propietario de la panadería Emanuel, con quien trabajó 17 años, para pedir su apoyo, pero él lo ha ignorado y se niega a hacerse cargo de lo que por ley le corresponde, correr con los gastos ante la complicada situación que enfrenta Feliciano.
Feliciano López comenta que carece de apoyo de alguien que lo asesore jurídicamente y que acuda a la junta de conciliación y arbitraje a presentar la denuncia correspondiente.
Pese a recibir bimestralmente un apoyo del gobierno federal, dice que este es insuficiente, porque lo utiliza para sus estudios médicos y medicamentos, los cuales son muy costosos. Recalcó que lo que recibe de apoyo “en un abrir y cerrar de ojos se esfuma”, por ello pide el apoyo de la ciudadanía en general y quienes tengan la posibilidad de hacerlo pueden acudir a la colonia Guadalupe de Cuicatlán y así hacerle llegar de manera directa lo que quieran donarles.
