Ciudadanos huautlecos coincidieron en señalar que en los últimos cinco años, la mano de obra de los llamados jornaleros o peones de campo ha escaseado en los terrenos de cultivo de esta demarcación, ya que quienes antes eran “mozos” ahora son patrones, mostrando otro rostro ante las súplicas de los propietarios de predios agrícolas de productos básicos, tales como café, maíz, frijol y otros artículos de primera necesidad.
La señora Bibiana Martínez Hernández, por ejemplo, mencionó a ciudadanos de 60 años y más que tienen el Programa Bienestar y reciben su apoyo económico bimestralmente, cerca de siete mil pesos, a quienes ya no les interesa emplearse de jornaleros o chalanes, prefiriendo “huevonear” en lugar de ser formales en alguna cita de trabajo: “ahí nos dejan esperando y no se aparecen, matando el ocio en las cantinas”.
Mencionó el caso de un sujeto de nombre Fortunato Pantoja, de origen tenangueño, quien antes fue su jornalero y hasta le pedía por adelantado en lengua materna para el tanque de gas y la energía eléctrica. “¿Me podrías adelantar para el gas?, es que ya se nos terminó, y también nos llegó el recibo de luz, total toda la semana voy a trabajar y de ahí me lo descuentas”. Así suplicaba el mentado mozo, pero hoy las cosas se voltearon, dijo.